viernes, 30 de octubre de 2009

uno de esos días

Hoy es uno de esos días en que la depresión me lleva a mirar las cosas con otra perspectiva. Me acuerdo hace unos años cuando podía pensar en el futuro y añorarlo aunque todavía no hubiera pasado. Quería formar recuerdos. Ahora solamente quiero borrar los que tengo y sumergirme en algún trance (como cuando manejo la moto a 270 km/h) para no sentirme abatido por las posibilidades del futuro que alcanzo a vislumbrar desde mi situación. El único pedazo de vida que tengo es rubia y se llama Sabine, y ni siquiera estoy seguro de eso.
Los días pasan, el ánimo va y viene pero no se acerca ni remotamente a sentir que vale la pena estar vivo. Siento que nada me sale y lo que me sale, sale mal. Cada día soy más inútil en mi propia vida. Cada día parece que tengo menos aspiraciones y que no puedo contribuir a construir el futuro que soñaba y del que ni siquiera me acuerdo. Era un futuro de sensaciones y sentimientos haciendo cosas que me estimularan el alma. Hoy por hoy apenas llego a sentir hambre y sueño. Apenas.
Mientras tanto Mercedes Sosa canta 5 Siglos Igual casi a capella. Pucha que le daba esa voz.

lunes, 26 de octubre de 2009

Anne Frank Huis

Hace un par de semanas fue el cumple de mi rubia, y como una vez me comentó que nunca había estado en Ámsterdam decidí jugármela y reventarme un par de cientos de mis duramente ahorrados euros para pagar el vuelo y la estadía por dos noches en esa ciudad tan linda. En mi caso, como viví más de 3 años en una ciudad chica en el norte de Alemania, y tiro de piedra de Ámsterdam (unos 210 km), me dí el gusto de visitarla unas 5 veces hasta ahora. Pero esta era la primera vez que no iba solo o con amigotes, sino en plan romanticón. El pasaje y el hotel los reservé hace como un mes y medio, y la tuve a Sabine adivinando hasta el día de su cumple, 3 días antes del viaje. La sonrisa que se le dibujó en la cara cuando por fin le develé la ciudad con la que venía amenazándola le dio vuelta y media a la cara. Es que Sabine con estas cosas tiene la frescura y la alegría de un nene de 4 años.


Una de las cosas que más nos interesaba a los dos era la de ver la casa de Ana Frank. Lamentablemente, por una cosa o por otra, en todas las veces que estuve nunca tuve la oportunidad. Y más lamentablemente, esta vez tampoco. Es que cada una de las 3 ó 4 veces que pasamos por Prinsengracht 263 la cola llegaba hasta la esquina, daba la vuelta y se extendía por media cuadra, más los veinte metros de cola adentro del museo hasta la caja. Ya la primera vez que vimos eso nos quedamos muy satisfechos pactando que teníamos una excusa perfecta para volver a Ámsterdam.
Ahora la cuestión es: ¿cómo describo esta ciudad para plasmar y transmitir por qué me gusta tanto (a mí y a unos cuantos)? ¡¡¡Ahhh!!! El viejo truco de "una imagen vale más que mil palabras". Pues acá van 6000 palabras...

A 100 metros del hotel saqué estas tres...





...y en un paseo en bote por los canales saqué estas...





Como es fácil imaginar, el alma me quedó de todos colores. Por fin.

viernes, 9 de octubre de 2009

IPR

Como buen marplatense con bolsillos para comprar opciones educativas, de chico fui al Instituto Peralta Ramos, que pertenece a la Fundación Marista, la misma a la que pertenece el Champagnat (paquete si los hay) en Buenos Aires. Empecé con 4 años en el Jardín de Infantes, después al preescolar (5), después Primaria (los siete años de los 6 a los 12 inclusive) y finalmente secundaria (los 5 años de los 13 a los 17), que terminé en el '91.
Mis recuerdos de ese lugar son de variados colores, por supuesto. No tuve una infancia que podría calificar ciegamente de feliz, pero tuve unos momentos muy lindos y no demasiados momentos malos. En la escuela, lo mismo. La diferencia, quizás, era que en la escuela había unas reglas bastante explícitas y siempre me sentí incómodo con las reglas. Ahora, de "grande", las uso como referencia, nunca como límite. Creativo, desde mi torcido punto punto de vista. Frustrante, irritante, insoportable y muchos etcéteras, desde el punto de vista de otros. En fin.
Ese IPR era, es, un lugar donde uno aprende no solamente el programa de estudios en forma muy superior al promedio, sino también que uno, por el hecho de ir al IPR (a base de pagar la mensualidad, tener el amigo correcto, y sin importar demasiado las capacidades intelectuales) ES superior al promedio. Aprendí cómo hay que ser magnánimo y displicente, sin obviar la cuota de desprecio, hacia los que no pertenecían a nuestra casta. Después de todo, no era la culpa de José Pérez no tener doble apellido y manejar un Renault 12 y no poder mandar a sus hijos al IPR. Dios así lo había dispuesto. Estaba, entonces, destinado a la plomería, jardinería o a atender la caja de un supermercado, entre otros trabajos manuales y, por ende, por debajo de nuestro nivel (espero no ser demasiado molesto con esto de la itálica).
No puedo negar que la educación en el plano formal de las ciencias, matemática, lengua y literatura, biología, y más fue excelente. Nunca tuve excelentes notas y sin embargo en cuestiones de cultura general, capacidad para afrontar plazos de entrega, trabajar en equipo, encarar desafíos, etc. uno salía muy bien preparado. Más tarde, en la universidad, se notaba un abismo importante con respecto a compañeros que venían de otras escuelas, con excepción del Illia, que hasta donde recuerdo es el mejor colegio público de mi ciudad. Haber ido a uno de esos dos colegios significaba que los primeros dos años de facultad, que son los más difíciles y de mayor deserción, serían más exitosos y agradables, a base de estar acostumbrado al esfuerzo, sacrificio y estudio.
Una de las materias que más me gustaba y por las que casi termino no siendo un ingeniero, era geografía. Nuestro profesor era muy bueno porque combinaba conocimiento con amor por lo que enseñaba, y lo entregaba en un paquete de pedagogía. Lo mejor de lo mejor era que tenía infinidad de historias para contar sobre sus viajes, pero el tipo no era capaz de acordarse de que hacía dos semanas nos había contado esa historia sobre las islas galápagos, y nos la repetía. Para nosotros era una forma de perder tiempo y relajarnos, que bien nos hacía falta. Lamentablemente este buen hombre, que no me acuerdo el nombre y con la mejor de sus intenciones, nos enseñó algunas cosas popularizadas creo en cada país del mundo con respecto a sí mismo, a saber:
- Argentina es un país inherentemente pacifista.
- relacionado con lo primero, cualquier conflicto en el que se ha visto envuelto mi país ha sido causado por el otro.
- Argentina siempre ha perdido territorio.
- Argentina siempre es la víctima de sus vecinos imperialistas y expansionistas. Siguiendo el ejemplo de Bush (padre), nuestros vecinos integran una sudamericana y torcida versión del eje del mal.
Esta visión, curiosamente, es la misma que se tiene en Chile sobre Argentina, Bolivia y Perú; en Bolivia sobre Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú, en Paraguay sobre Argentina, Bolivia y Brasil, etc. (a propósito paré acá para no tener que listar los 450 países con los que limita Brasil...). De esto estamos casi todos en la ignorancia. Nadie se pone en el lugar del otro, y terminamos odiándonos por poco o nada. Lo que es más, la estupidez colectiva nos lleva a agresiones gratuitas que convierten el antes injustificado odio en algo justificado. Más de una vez, investigando sobre los conflictos limítrofes que han mantenido Argentina y Chile en tensión desde 1800 hasta hace poco (al menos a nivel formal) terminé en foros en internet donde argentinos y chilenos, la mayoría desinformados a niveles alarmantes, se decían cosas inadmisibles no solamente como argumentos en cualquier discusión, sino por el simple placer de insultar y que hasta como insultos eran baratos. Lo mismo entre paraguayos y brasileros, y así en todos los pares posibles de armar. Peor todavía, este fenómeno se repite en todas partes del mundo, lo cual no lo hace menos lamentable. Al contrario.
Acá me voy a detener porque el tema da para mucho, pero el objetivo de toda esta perorata era despertar el interés por un trabajo que es auto-explicativo del por qué de su existencia y puede ser leído en este enlace. Es un resumen de un doctorado de cientos de páginas, pero el resumen en sí tiene 16 páginas y se puede leer por arriba en media hora, y en varios días si se trata de entender todo. Creo que es el pedazo de información más importante que un maleducado como yo pudo obtener.
Buen provecho.

PD: hace cosa de un año decidí que, como menciona su autor, este trabajo necesitaba más difusión en ambos países, y le escribí al rector de mi ex-colegio, el IPR, comentándoselo. ¿A vos te contestaron? A mí no. También se lo envié a mi padre. ¿Vos lo leíste? Porque él no. Pero me dí el gusto de hablarlo con todos mis amigos argentinos y chilenos, y hasta con paraguayos, por las dudas, para que construyan sus analogías.

lunes, 5 de octubre de 2009

la Negra en Múnich

Hace casi un año que vino la Negra a Múnich. Novia me llevó a verla, y si no fuera por ella me la hubiera perdido. Se la debo, como le debo pocas satisfacciones más grandes a pocas personas. Desde entonces compré varios de sus discos, y mis suegros alemanes, que estuvieron conmigo esa noche en ese teatro, se quedaron tan impresionados que también tienen 2 ó 3 que me encargaron. Porque no les dejé copiar los míos.
Anoche la Negra se murió. Se fue. Nos dejó. No puedo escribir nada al respecto. Soy un aficionado que escribe lo que puede como puede, y no me siento en condiciones de honrarla como se merece, así que me limito a solamente mencionar el hecho. Me dolió mucho saber que estaba muriendo, y a Sabine también.
Lo único en lo que pienso ahora es en ese disco doble que estaba por lanzar y que espero poder comprar cuando voy a casa en diciembre.
Chau Negra, gracias por haber venido hasta este rincón maloliente y dejar 1500 alemanes con la boca abierta, mirando a 30 morochos de todos los rincones de Latinoamérica ovacionándola, haciendo más ruido que esos 1500 muertos en vida. Voy a recordar siempre esa noche, esa voz, ese ruido. Ese sentimiento de ser humano.

razas peligrosas

En este mundo de internet existe lo que se denomina foros, que son espacios donde gente que generalmente comparte un gusto (cocinar, viajar, etc.) o un producto (una moto, una raza de perro, una cámara) se ponen a discutir sobre el tema, comparten sus experiencias, intercambias trucos o conocimientos que hacen al disfrute de lo que los une.
En mi caso, tengo una moto y estoy subscripto al foro correspondiente, donde tratamos temas trascendentales para la supervivencia de la raza humana, tales como ajuste del rodamiento de la dirección, tipos de mochilas sobre-depósito, kilometraje por litro de combustible, etc. Sin embargo, existe en este foro un rincón, por así llamarlo, donde uno puede escribir sobre otros temas, no necesariamente relacionados con la moto (no se me ocurre cómo algo no relacionado con la moto puede ser trascendental, pero en fin, hay que adaptarse...). A veces surgen temas de política, de geografía, de chicos y otros.
Hoy, mientras leía las últimas entradas en este rincón del foro, encontré uno que me pareció de capital importancia por su relación, por ejemplo, con una entrada reciente en el blog de Pablo. Primero transcribo el original en inglés, y después mi traducción. Sepan disculpar si se me escapa algún error...

If you are an owner of a dog or know someone who has a dog which belongs to a 'dangerous breed' category, or if you have a child visiting your house, please take this as a warning.
Don't leave your dog with any small child unattended under any circumstances!
Only one little moment was enough for the following to happen... (see photo bellow)

Si usted tiene en casa un perro, o conoce a alguien que tiene en casa un perro, de los pertenecientes a las llamadas "razas peligrosas", o si usted tiene un niño pequeño visitando su casa, por favor preste atención a este aviso.
¡Por ningún motivo deje a su perro con un niño pequeño!
Apenas un instante fue suficiente para que ocurriera lo siguiente... (ver foto debajo)