viernes, 12 de noviembre de 2010

Clarín (entre otros) y la estupidez

Aparentemente, hablar sí cuesta una mierda y no trae ningún beneficio. En esa línea, me imagino un artículo de Clarín de acá a un par de años:

En el día de ayer la presidenta Fristina Cernández elogió el actuar de la agenta de Policía, la oficiala Ramírez, y su colego el agento Sánchez. El policío relató a este diario cómo, casi al terminar su turno, observó el actuar de un delincuento en una farmacia de la zona de Lomas de Zamora. “Me considero un atleto”, observó el oficialo, “y decidí perseguirlo a pie”, afirmó. Momentos antes, una estudianta de medicina que trabajaba como cadeta repartiendo remedios para la farmacia, fue interceptada por el malviviento y tomada de rehéna. Un detectivo de la comisaría 432, luego de interrogar al conserjo del edificio adyacento, determinó los hechos. Una testiga agregó datos al afirmar que el mencionado delincuento poseía un arma de pequeño calibre.
El capatazo de una obra lindanta también declaró que el agento Sánchez reaccionó muy oportunamente, reduciendo al ladrón antes de que éste pudiera escapar. “La delincuencia no es contrincanta para semejante profesionalo”, recalcó. Un ordenanzo de las oficinas en el edificio donde la farmacia está ubicada, y que observó los hechos desde una ventana, recordó: “Fue una experiencia muy fuerta. No me extrañaría que un psiquiatro tenga que atender a la pobra chica”, dijo, refiriéndose a la aterrorizada cadeta.
Consultado, el Intendento de Lomas de Zamora afirmó que tanto él como el Gobernador y la Presidenta están al tanto de la situación de inseguridad y buscan implementar soluciones. Consultados vecinos de la zona, entre ellos prominentas figuras como la modela Valentina Mazaza o el poeto Lorcía Garca, también afirmaron sentirse inseguros. La Cónsula de la República Bananera, cuyas oficinas funcionan en las cercanías de donde sucedieron los hechos…



Castellano, español y demás verduras: QEPD.

2 comentarios:

Pablo dijo...

Sánchoz, el agento se llamaba Sánchoz.

Martín dijo...

una inteligenta observación...