martes, 3 de mayo de 2011

pip... pip... pum

Me fui a Italia con Novia y una pareja amiga en Pascua. Hace cosa de un año conocí hace a uno en la empresa que tiene a su cargo algunos autos lindos con partes en desarrollo que necesitan ser usadas, así que cuando le dije que iba a hacer 2000 km en un fin de semana me dio un BMW 740xd. Novia y compañía encantados, mientras que a un servidor le salía el hilito de baba y, si me miraban con atención y de cerca, un poco de espuma.
El fin de semana transcurrió sin novedad, si no fuera porque una vez más el podrido sensor de estacionamiento me jugó otra de las suyas. Me explico...


Como demuestra la foto de arriba, un servidor puede estacionar. Un servidor no es inútil en este aspecto, dado que trabajó un verano entero en el aquél entonces único hotel 5 estrellas de Mar del Plata llevando valijas y estacionando autos caros, y nunca ni siquiera tocó un auto, mucho menos rayarlo o abollarlo.
La cosa que en el viaje de vuelta, habiendo parado en la Autogrill de la A1 cerca de Boloña para comprar salame, estacioné el auto de cola contra (literalmente) un poste que sostenía una sombra. El bendito sensor dijo "pip". Un segundo después se dignó a estirar nuevamente sus siliconadas cuerdas vocales con otro "pip". Medio segundo después el paragolpes de plástico de la mole que yo estaba manejando sufrió lo que mi italiano navegador elegantemente llamó "ma che cazzo!!!". No hubo daño permanente en el auto, solamente en mi orgullo. Es que si el podrido aparato no existiera uno confiaría más en sus sentidos y no se relajaría y pensaría que la porquería esa me va a enseñar a estacionar y la rep... Bué, pa' qué exaltarse. El viaje también tuvo momentos como este...



Pero bueno, cumplida la labor de verter la sanata que tenía en la cabeza después de un fin de semana interesante, tengo una tarea por delante y mejor ponerme a resolverla...

• ¿Te llevas bien con tu suegra? Depende. Las últimas dos semanas de maravilla. Pero el domingo la tengo que ver así que eso puede cambiar.

• ¿Cuál es tu reto? Salir de la depresión que tengo.

• ¿Qué le dirías a tu jefe si te toca la lotería? Gracias. El tipo es un capo. Con su dialecto bávaro siempre anda preocupado de que entienda todo y no me quede colgado en las reuniones. La verdad que no creo que vaya a renunciar por haberme sacado la lotería.

• ¿Qué harías si descubrieras que alguien te está mintiendo? Lo de siempre: matarlo. Al menos en mi mente. A partir de ahí es una estadística, algo que hace que las ratas parezcan más agradables.

• Si se quema tu casa y sólo puedes salvar una cosa ¿Qué salvas? La cámara.

• Entras en un sitio con mucha gente, ¿qué haces? Busco un rincón desde donde pueda establecer un puesto de observación.

• ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío? Depende de lo que piense hacer con el vaso o el líquido que contiene.

• Te encuentras una lámpara mágica, ¿qué tres deseos pedirías? Salir de la depre, y no volver a caer. El tercero me lo reservo, pero incluye un arsenal interesante.

• ¿Cuál es tu canción favorita? No tengo cosas “favoritas”. La canción “favorita”, el color “favorito”, la comida “favorita”… son inventos para adolescentes y no tanto que intentan demostrar su desarrollada personalidad pretendiendo que tienen gustos definidos.

• ¿Por qué creaste tu blog? Ídem Luisa.

• ¿Cómo te ves dentro de 5 años? No me veo. No quiero mirar. Estoy deprimido.

• ¿Qué hubieses querido ser (que no sea la profesión que tienes ahora)? Tarzán. O el marido de Kate Beckinsale.

• ¿Cuáles son las tres cualidades que más valoras en tu pareja (real o potencial)? Su inteligencia, que me haga ver el mundo de distinta manera y me hace ver que no todo es como yo lo veo, pero que también me entienda. Un idiota no puede entender a los demás porque le falta la capacidad de ponerse en los zapatos del otro. Una persona inteligente, aunque sea por diversión, disfruta haciendo justamente eso. Su belleza humana. Creo que sobran las explicaciones. Su belleza física. Soy una persona muy visual.

• ¿Qué cosa te gustaría hacer, sí o sí, antes de dejar este mundo? Salir de la depre. El resto cae por decantación. A muchos les falta enterarse. Y ni siquiera puedo hacer gala de que por lo menos aprendí algo y capitalizar esta mierda de depresión, porque ya lo sabía. Siempre chillé de placer por el solo hecho de estar vivo.

• ¿Estás feliz con quien eres? Si pudieras, ¿cambiarías algo? ¿Qué y por qué? Más o menos. Feliz no estoy, o mejor dicho, no soy, pero no sé por qué. Creo que soy buena yerba. ¿Cambiar algo? Sí, me gustaría vivir en otro lado. No, corrijo: me gustaría vivir. Punto. El resto, la verdad, así como estoy, me es irrelevante.

• ¿Tu lugar en el mundo? En mi hogar, que por definición es ahí donde me extrañan.

• ¿Una frase? Me gustaría poner algo profundo, o creativo, o chistoso. Pero hoy es uno de esos días...

• ¿Qué haces para mimarte? Hace rato que no tengo ganas de mimarme.

• ¿Qué haces cuando sentís que no tienes ganas de nada? Sigo.

• ¿Si pudieras cambiarte por alguien, por quién te cambiarías? Por mi padre, así él, como es, no hubiera existido.

• ¿Qué es lo peor que has hecho en tu vida? Ay Pablo, justo eso… En fin, acá voy. Cuando era chico tenía un hámster, y mientras tomaba agua le apreté la botellita de plástico para hacerle un chiste, y el chorro de agua le pegó en el ojito y lo perdió. Me estremezco cada vez que pienso en eso, y fue a hace casi 20 años.

Mi pregunta: ¿Cómo te imaginás la vida en paraíso?

7 comentarios:

Pablo dijo...

Cuando vuelvas a Buenos Aires traete el BMW y salimos a deprimirnos juntos.

Lo del bichito fue un resultado disvalioso más allá de la intención, eso te reduce la condena (pero en cana vas igual).

Martín dijo...

Estoy de acuerdo Pablo. Pero justo esta semana en el trabajo fui blanco de cargadas porque un cargamento de 1000 BMW (ya pagados por sus futuros dueños) fueron rebotados en la Aduana de Bs.As. y los tuvieron que embarcar de nuevo y mandarlos a Brasil. Así que si consigo un zulqui me siento dichoso.

Luisa dijo...

Lo del sensor de aparcamiento, para mí (en concreto) es una bendición, no tenemos un bmw, pero sí una camioneta que no cabe en ninguna plaza "normal", eso sin contar el cuidado y respeto que siento al tener un coche ajeno aparcado justo al lado de mi puerta cuando la puerta no se abre más que en un ángulo no superior a 45º y no rozarlo ni con el filo de mi falda. Aunque Juan, siempre me impresiona ya no solamente cómo conduce, sino que es capaz de estacionar el armatoste en un cachito de nuez si es necesario, con una sóla maniobra. Es increíble.

Tus respuestas dicen mucho de ti...claro, de éso se trataba.

¿Cómo imagino el paraíso?, no me lo imagino etèreo y todos con alitas y halo en la cabeza...me lo imagino estando con personas que echo mucho de menos porque se han ido antes...me imagino eso, en una reunión, todos juntos y por fin cera, con los que amo y me aman.

Luisa dijo...

por fin, cerca...cerca de los que amo y me aman.

Un abrazo, Martincillo. Y lo dicho, qué mal se lo pasa uno cuando sale a pasear por allí ¿eh, quillo? ;)
Intenta disfrutar, aunque cueste...luego, sale natural.

Martín dijo...

Luisa, ahí precisamente está el asunto, en la imposibilidad neuroquímica de disfrutar. Si no, sería simplemente tristeza, estar bajoneado. La depre es un bicho grande y pisa fuerte...

Linda dijo...

Y de lo que me he perdido por andar en babilonia!!(en la baba, ida, perdida..) pa empezar..que fotos!! la del carro y la del paisaje E S P E C T A C U L A R E S
..y el cuestionario divino!! yo el paraiso me lo imagino ..una cabana , enmedio de un bosque humedo, en lo alto de una montana, con amaneceres y atardeceres espectaculares, donde me visiten toodos los que quiero entre vivos y muertos..gozando de paz, comiendo de todo y mucho sin miedo a engordar..en pocas palabras, no morir, sino vivir en la epoca de morir.
Un abrazo Martin..desde aca.

Martín dijo...

Linda, tu descripción del paraíso es una de las más originales que he eschado, y me gustó mucho. Quizás lo del bosque te lo cambio por alguna otra cosa, pero lo demás: pipí cucú.
Gracias por compartir.