Estar solo es un negocio, y como cualquier necesidad humana, siempre va a haber alguien con mentalidad emprendedora para beneficiarse de las necesidades de los demás. En Alemania hay varios de estos "servicios": eDarling, ElitePartner, DatingCafe, Parship, y por lo menos una decena más.
Me acuerdo hace unos años cuando empezaron a tomar popularidad, que algunos (me incluyo) pensamos que era patético y nunca lo usaríamos.
Me equivoqué en lo segundo, aunque sigo pensando que es patético.
Cuando me separé de cierta novia hace 8 años, llegué a Múnich, y empecé por fin a trabajar de lo mío, empecé a descubrir realmente lo que significa caer en la soledad y no poder salir. Hoy por hoy, en los países al tope de la lista de países desarrollados (curiosamente medido por cantidad de celulares, conexiones a internet y ese tipo de nimiedades por habitante) las mujeres están independizadas, lo que entre otras cosas muy positivas también incluye el que muchas adoptan la maravillosa costumbre de los hombres de tomar el sexo como un deporte sin contenido emocional. Para la minoría de hombres que nos negamos a adoptar esa postura y buscamos contenido, la búsqueda de pareja se reduce a filtrar las oportunidades que nos surgen y ver con quién logramos establecer una conexión mucho más importante: la de la cabeza. Ahí es donde influye de nuevo el grado de desarrollo de un lugar, porque la verdad que hablar de apps, el clima y las próximas vacaciones se me hace tan satisfactorio como un té en lugar del almuerzo.
Me guste o no, el mundo de los profesionales en el extranjero (los expats) es uno de gente relativamente homogéneo: ganan bien, están solteros, hablan 3 ó 4 idiomas, no están en un lugar por más de un par de años, están frustrados y solos, desarraigados. Y si bien son personas interesantes, es difícil cultivar verdaderas amistades con gente en semejante estado, inherentemente "de paso".
Y si uno se mueve en el campo de la ingeniería, las oportunidades de conocer mujeres que se bañen una vez por semana es terriblemente baja.
Así que uno cae en esos sitios de internet patéticos y que nunca usaría: las bolsas de solteros.
Ventajas tienen: no existe la frustración que se siente cuando uno logra entablar una linda conversación con alguien, para que después de unos minutos se pare diciendo "ahora me va a pasar a buscar mi novio", o algo por el estilo. También se evita el tener que orquestar una aproximación, es proceso para provocar el primer contacto. También ubica a todas las posibles candidatas en un lugar donde uno puede mirar, comparar, en lugar de exacerbar el valor de un contacto por su escasez y rareza, que generalmente nos lleva a sobrevalorar el verdadero potencial de una relación.
Y sí, la moneda tiene dos caras: elimina el factor de "cacería" que incluso un hombre como yo aprecia y disfruta (o el "coqueteo" que a muchas mujeres les gusta practicar, que me parece una mega estupidez). También elimina ese factor de desconocimiento que todos en forma masoquista disfrutamos: ¿le gusto? ¿por qué se toca el pelo así? ¿por qué me mira así?... etc. Esa emoción basada en no conocer la intención del otro se elimina, porque en una bolsa de solteros uno no va a buscar conversación casual, amistad o sexo: busca un compañero de vida con quien compartir las alegrías (para que sean el doble) y las tristezas (para que sean la mitad). Y un par de meses más tarde, en la cena para celebrar las 8 semanas, 4 días y 11 horas de haberse conocido, uno no puede reírse de los malentendidos y eso le quita algo de chispa a la cosa. Nada por qué cortarse las venas, pero es parte de la historia de cualquier relación.
Otra desventaja no tan aparente es que al poner una serie de posibles candidatos en un lugar, lo asemeja a un menú, a uno de esos books de prostitutas que tienen en los hoteles de cinco estrellas. Las personas se convierten en mercancía, y se compara y se menosprecia como tal. Oferta y demanda, tan simple como eso. Si uno se entusiasma con un contacto y después no fructifica, hay 5 más para mirar. Eso le quita trascendencia, y estamos hablando de seres humanos, no de veladores.
La última desventaja que menciono, pero para mí bastante importante, es que no tenemos oportunidad de conocer a la otra persona como tal, sino que saltamos directamente a ponerla en el papel de potencial pareja. Y eso encasilla y limita, dejando fuera aspectos muy importantes y dando la oportunidad de conocer esas cosas de la historia de la persona que como pareja evitaríamos poner sobre la mesa, y eso es, ni más ni menos, una distorsión.
En fin, podría hablar días del tema y esto es un típico ejemplo de que existen tantas opiniones como culos: todos tenemos uno.
A Novia (y a ex-Novia) la conocí en unos de estos sitios, y el proceso puso en claro tanto las ventajas como las desventajas. A veces pienso que no tengo arreglo, que mis insatisfacciones son tan inherentes y están tan arraigadas que no hay esperanza para mí, que siempre voy a encontrar el punto de fractura, el deal breaker, y a ser infeliz.
Es descorazonante ser yo, con todas estas oportunidades y semejante cabeza llena de miedos, traumas y dislocaciones.
Por lo menos no es aburrido ;)
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