jueves, 4 de diciembre de 2008

S&C

Hoy es el gran día gran para Silvana y Carlos. El juicio, si no se aplaza por vaya a saber uno qué motivo, les debería adjudicar la tenencia/adopción/derecho-a-goce/muchas-obligaciones de cuatro soles. Así, todos de un saque. Como la vida a veces a algunos les saca tanto, a otros, muy de vez en cuando, les da todo eso. Es algo que uno debería recordar antes de andar preguntándose por qué la vida es tan injusta. La vida ES injusta, el por qué no importa. Mejor asumirlo y seguir para delante. Los únicos que tenemos voz y voto para lograr que en este mundo la vida sea más justa somos nosotros.
En otro orden de cosas, anoche dormí. Claro, me quedé en lo de Novia y quién no podría dormir con semejante ángel al lado. Y esta mañana, todo calentito en la cama y acurrucado junto a ella, me puse a pensar (cagamo', diría mi hermana). Hay muchas estadísticas sobre las causas de mortalidad infantil en cada país, y como es natural, me puse a pensar en el caso particular del mío, Argentina. Repasemos:
Según un informe de 2001, la tasa de mortalidad infantil (TMI: muertos menores de 1 año, por cada 1000 nacidos vivos) era entonces de 17,9. Las afecciones perinatales y las anomalías congénitas ocuparon el primer y segundo lugar y fueron responsables de casi tres de cada cuatro muertes en menores de un año. En tercer lugar se ubicaron las enfermedades respiratorias, y en cuarto las causas externas. En quinto lugar se ubicaron las enfermedades infecciosas y parasitarias, que ya representaron menos del 6% de las muertes. Como positivo, se puede rescatar el hecho de que las enfermedades infecciosas y parasitarias eran la segunda causa de muerte en 1980, significando el 12%, el doble que 20 años después. Hoy, Diciembre de 2008, la TMI es menor al 14 por 1000. Para referencia, en Suecia es menor al 2,75.
Ahora bien, como soy ingeniero y me es fácil manejarme con números, revisé la tasa de natalidad y la población en el país en 2001 y 2008. Síganme con esto que se pone interesante. Como la tasa de natalidad disminuyó aproximadamente en la misma proporción que aumentó la población, en cada uno de esos dos años nacieron en el país aproximadamente 650.000 bebés. Teniendo en cuenta la TMI del párrafo anterior, unos 12.700 bebés de menos de 1 año murieron en 2001, y unos 9.100 bebés en 2008. Si asumimos un promedio de 11.000 bebés en los últimos 9 años, murieron en el país 100.000 bebés aproximadamente, debido a enfermedades parasitarias, infecciones, enfermedades congénitas o respiratorias, causas externas, etc.
Fantaseando un poco podríamos presumir razonablemente que, en mundo ideal (léase Suecia), la TMI en Argentina podría reducirse a esos 2,75 y de esa manera evitarse la muerte de unos 84.000 bebés en los últimos 9 años. Lo que es más, si nos detenemos por un momento a analizar las causas mencionadas para justificar los valores de TMI, y en especial al comparar con las condiciones en Suecia, vemos que en su mayoría se puede reducir a la falta de controles sanitarios, adecuada educación, alimentación y acceso a instalaciones hospitalarias adecuadas. TODO lo cual se restringe en países como Argentina debido a la corrupción, que viene a ser nuestra enfermedad parasitaria como nación.
En conclusión, cayendo un poco en la falacia y las comparaciones fáciles, la última dictadura militar, con sus 30.000 desaparecidos, apenas si "logró" eliminar a un tercio de los seres humanos que la corrupción mató en Argentina en lo que va del milenio. Y todos somos en parte responsables.

PD: 45 horas y 59 minutos.

8 comentarios:

Pablo dijo...

Amigo mío, dice un proverbio posmoderno:

Una mentira es un dato falso o inconcluso, una gran mentira es una estadística.

Por deformación profesional me interesa el caso más que los guarismos pero tu análisis, indudablemente, capta la tendencia. Me gusta, sobre todo porque abona mi teoría de que el respeto a la ley nos hace libres y prósperos.

Buen viaje y que encuentres todo mejor que como lo dejaste.

pal dijo...

No me quedó claro cuantos niños murieron de hambre o enfermedades contagiosas durante la dictadura. Entonces te contesto si me "calienta o no" el tema.

Sino, no me cuentas nada nuevo.
Incluso con corrupción y todo, es muy significativo que hace un par de años durante la crisis un titular de un diario chileno fuera "niños muertos por desnutrición en Argentina". No creo que diera para un titular algo así como: "niños muertos de desnutrición en Bolivia" o Perú, o Haití... tenemos otra historia los del sur... lástima que tampoco alcanza para dar orgullo.

Lo siento, pero estoy de acuerdo contigo.
Hasta ahora.

pal dijo...

(Ah! pero acá entre nosotros y no se lo cuentes a nadie, como soy casi, casi, casi politóloga, te tengo que agregar: la desnutrición infantil, el poco respeto a los niños o a los ancianos, nuestra pobreza, no es monocausal! Pero igual esto no nos libera de la responsabilidad de superarlas, y menos de terminar con la corrupción.
Listo, mis profes de la uni estarían orgullosos de mi.)

Martín dijo...

hola Pal,
como dije, la comparacion fue fácil y en realidad una falacia, pero la intención era poner en relevancia la corrupción y sus efectos en nuestra vida diaria, porque a veces la gente cree que solamente los políticos son corruptos y se desligan.
Durante la dictadura habrá habido tanta o más mortalidad infantil que en otras épocas, pero lo que quería hacer con el comentario era simplemente resaltar los efectos de la corrupción, que no se limitan solamente a lo económico. Y como soy ingeniero (cuadradito), en lugar de hacer una cadena de causa y efecto usé los números, en forma maliciosa pero avisando.
Lo de los muertos de desnutrición en un país como Argentina, que tiene menos de 40 millones de habitantes y produce cada año alimentos para 400 millones, es inaceptable. Es algo que cuando un alemán me pregunta por qué sucede me quedo sin palabras y me da vergüenza.
Como bien decís, la corrupción no es la única causa, pero es la que más me irrita y más me gustaría eliminar. Es la culminación del "me cago en el prójimo".

Martín dijo...

gracias por los deseos, Pablo. Espero poder escribir desde casa. Es que la playa cansa tanto... ;)

pal dijo...

Si, claro que te entendí, por eso te digo, yo estoy de acuerdo contigo. Aunque no sea lo único que mata niños, la corrupción es asquerosa.

En Chile es más una cosa de tráfico de influencias que va a terminar llevándo a la gente a votar por partidos de derecha que nunca se han distanciado de la dictadura, y ahí van a decir que la gente tiene la memoria corta y que tenemos lo que nos merecemos.

No, no es así, a la gente se la engaña y desiluciona y se le muestra en la práctica como se ladronéa cuando se puede y después queremos que ellos- la masa indefinida e indefinible- sea mejor, mejor qué qué? que quién?

Interminable el tema este.

pal dijo...

Le decía a Pablo hace un segundo: "Alejandro Olmos. Hoy leí de este señor que dedicó su vida a demostrar legalmente que la deuda externa argentina era ilegal... no sé si admirarlo o ponerlo de ejemplo de porque a veces las leyes no ayudan al ser humano.
Me acordé de ti y de Martín, alque le voy a dejar este mensajito también. A lo mejor los inspiro.
Besos."
Y así lo hago.

CUATRO SOLES dijo...

Feliz Navidad amigo ... envíale nuestro cariño a Sabine y a toda tu familia, que la pases muy lindo en el calorcito marplatense
Besotes.