Desde que tengo moto siempre quise hacer viajes, escaparme, salir de mi "comfort-zone" y expandir horizontes. Ver qué hay más allá de mi mundo conocido.
Más fácil decir que hacer, sobre todo cuando uno viene de un lugar que queda lejos, un país en la punta de un sub-continente relativamente homogéneo, sin dinero y sin tiempo. De a poco las cosas cambiaron, y ahora me puedo cumplir algunas promesas que me hice a mí mismo. Lo que en inglés le llaman bucket list, cosas que uno tiene que hacer, lugares que visitar, antes de ir a tocar el arpa.
En los próximos días voy a escribir mi viaje por 9 países, casi 7000 km, 14 días en la ruta solo con mi moto. Sin más preámbulo...
Primero que nada había que salir del continente y eso, en este planeta lujosamente húmedo, significa tomarse un transbordador. Empecé el miércoles 9 de mayo a eso de las 4 de la tarde, cuando por fin pude escaparme del trabajo sin levantar mucho polvo. Después de 6 horas manejando, pasé la noche en la casa de un amigo en Aachen y a la mañana siguiente salí para Calais. Pasé Holanda sin pena ni gloria e hice una parada técnica en Brujas, Bélgica.
La parada fue porque en el equipaje me olvidé de poner zapatos cómodos para caminar, así que aproveché que me quedaba de paso y visité la ciudad para ver la torre desde la que salta (con "ayuda") el tipo de la película. Y ya que estamos en el tema... ¡aguante Clémence Poésy!
Pero bueno, como no podía ser de otra manera, perdí el transbordador Calais-Dover que había reservado para las 2 y 20 de la tarde y tuve que tomar el siguiente una hora después. Nada trágico, y además me entretuve charlando con unos holandeses que se iban 15 días a Gales también en moto.
El cruce estuvo bueno, aunque el barco estaba lleno de alemanes. El toque de color llegó, cómo no, de la mano de un grupo de unos 30 argentinos haciendo uno de esos tours de 10 países en 10 días que les gusta hacer a las agencias de viajes. Se pusieron a cantar y bailar tango en la cubierta de popa y la gente aplaudía. Los alemanes no, por supuesto. Verboten aplaudir.
En conclusión, al desembarcar en Dover marqué un nuevo récord personal: en menos de 8 horas puse pie y ruedas en 5 países: Alemania, Holanda, Bélgica, Francia e Inglaterra.
2 comentarios:
Having no Guilders (and that will indicate quite how long ago it was) I once rode a Kawasaki GTR1000 across the Netherlands without daring to stop.
Germany; France; no real problem. But I have not a word of Dutch.
Well, my Dutch is more or less limited to "snot" (same as in English, and no, I won't tell you how I learnt it!) and "dank u vel" (thanks a lot). But those shmoked up Dutch speak very good English, Spanish and whatever you through at them, so no worries. But having no money is a big no no over there...
Publicar un comentario