jueves, 3 de julio de 2008

Bahía Negra

Normalmente disfruto ir al trabajo en moto, no por el trabajo, obvio, sino por la moto. Es grande, cómoda, muy potente, imponente, plateada. Tiene asientos y puños calefactables, sistema de audio, navegador, control de tracción, sistema antibloqueo de frenos, sensores de presión de aire en las ruedas, parabrisas ajustable eléctricamente... En fin, un lujo.
Anoche no dormí un corno y entre el calor, la humedad y lo que vi en la tele antes de acostarme no paré de dar vueltas en la cama del hotel. Es que haciendo mi última ronda de saltos por todos los canales de la programación suiza + CNN (como cualquier hotel que se precie, sori gordi), en eso vi gente hablando cristiano y decidí darle una oportunidad de tomar aliento a las pilas del control remoto. En realidad, más que gente eran sobrevivientes de una realidad a la que trato de aproximarme, como si fuera una estufa que me da calor, pero no demasiado para no quemarme. Era un documental sobre Paraguay y la situación socioeconómica de su gente.
Lo agarré empezado, cuando mostraba la muchedumbre vitoreando a Lugo, el ganador de las elecciones presidenciales en la noche del 20 de abril último, que fue el día de la votación. El documental tocaba los temas típicos, como el alto desempleo, la corrupción, la distribución de la pobreza, la falta de industrias, etc. Pero más adelante se ponía duro. Tomaron una ruta como cualquiera en Argentina, donde normalmente no llueve (de hecho, llovía demasiado poco) justo cuando el agua se hizo presente, y en qué forma. El objetivo era las colonias menonitas, esos descendientes de alemanes que lograron transplantar e imponer (en el buen sentido en este caso, diría yo) su estilo de vida.
Después de mostrar las condiciones en que han logrado progresar, el foco del documental pasó a un barco, el Aquidabán, que semanalmente recorre en tres días los casi 1000 km del río Paraguay que separan Asunción de Bahía Negra, en el norte del Chaco paraguayo. Con capacidad para 36 pasajeros llevaba 140, por supuesto hacinados, a un precio de unos 100.000 guaraníes o unos 15 euros. Podría extenderme con las cosas que mostraban en el barco y, peor todavía, cuando llegó a su destino, pero me hacen sentir muy mal.
La gente se muere por falta de acceso a una aspirina. No pueden pagar un pasaje de 100.000 guaraníes que, si no se mueren en el camino, en 3 días los deja en el hospital (bus mediante), y yo gasté 1200 veces eso para satisfacerme un capricho. El intendente de ese departamento paraguayo gana 22 millones de guaraníes (unos 3000 y algo euros) y no hace nada por esa gente.
Mientras trabajo, como mi tarea es básicamente pensar 5 minutos y esperar 15, leo blogs, como tantos otros. Y como ahora estoy más decidido a aguantármela si me quemo con la estufa, leo sobre Argentina. Salud, educación y seguridad son desde mi punto de vista las únicas responsabilidades indelegables del Estado. Y nuestro Estado, con sus integrantes, ciudadanos como uno, vecinos, conocidos, ex-compañeros de la escuela o la facultad, ocupando puestos en forma indigna, inmoral y hasta cruenta, se está encargando de degradar a la nada a las instituciones encargadas de ejecutar esas tres responsabilidades. Y no sé qué hacer. Ni siquiera sé por dónde empezar a hacer algo, qué tiene sentido hacer. Y me temo que aunque lo supiera, me falta valentía para hacerlo.
Por eso hoy al ir en moto al trabajo me sentí muy mal. Me sentí para la MIERDA.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola! Genial tu publicación pero casi no entendí o sea me costo un poco por la forma en la que esta escrita . EHhh yo quiero y estoy trabajando por un proyecto para esta gente que va ser presentado al ejecutivo y espero que salga!!! Si quieres te envio más datos sobre el departamento en si y de Bahía Negra. Te cuento que yo poco y nada conocia hasta que escuche de alguien a quien le ofrecieron presentar un proyecto y decidí ayudarle, es alli donde caraduramente me meto y empiezo a recaudar datos además de formar un equipo que me ayude a realizarlo.
Bueno cualquier cosa estoy a las ordenes

Martín dijo...

hola Letizia,
me encantaría si me mandás información sobre el lugar, el proyecto, la gente,...
Un comentario: hice clic con el ratón en tu nombre y me dice que no está habilitado ver tu perfil o alguna cosa por el estilo. ¿Tenés un diario?
saludos,
Martín