viernes, 26 de junio de 2009

Ezeiza

23.05.2009, sábado
El jugo de naranja es mucho más rico. Y las medialunas, si hubiera con qué compararlas. Y la moza me tuteó y me preguntó si tenía calor. Y los olores, y el aire, y los sonidos, y las conversaciones, y las rarezas de la gente, y la luz, y las nubes, y los vidrios de las ventanas, y las máquinas de hacer café, y las cosas gastadas, y las cosas nuevas. Y los colores.
Y la gente.

[40 minutos más tarde]

Acabo de pagar un jugo de naranja y 2 medialunas dulces 25€. ¡¿Perdón?! Sí. Resulta que llamé a la moza para que me cobre y muy paciente me señaló el recibito que me había dejado sobre la mesa cuando me trajo la orden, donde decía 22,00. Como me pareció atenta y diligente le dí 25 y le dije que se guardara el vuelto. Llevo viajando 44 horas y en mi cansancio le dí €25, no $25. Ella se los guardó rápido y sin decir nada.
Cuando me iba me dí cuenta de que tenía los $150 (un billete de $100 y uno de $50) que había sacado del cajero automático del Banco Nación, así que caí en la cuenta de lo que había pasado. Fui al mostrador con el billete de $50 en la mano para arreglar el error. Ella estaba atrás, en la cocina, y me vió por la puerta de pasada y no salió más. Hasta que una compañera de ella la llamó y le dijo que un cliente (yo) la estaba esperando. Salió y le comenté que le había dado euros y no pesos, y sin decir palabra me dio el dinero, tomó los $50 y me dio $25 de vuelto. Pegó media vuelta y se fue.
Quisiera pensar que fue un error, un malentendido. Pero el sentido común, por más buena voluntad y changüí que le dé a la persona, me dice que no. Si efectivamente fue un error, debería poner más atención. Pero una camarera en Argentina, incluso en el aeropuerto, está acostumbrada a manejarse en pesos, y cualquier otra denominación le llamaría inmediatamente la atención. Una persona que vive en Alemania está acostumbrada a los euros, y si ve un número para pagar, sobre todo después del viaje que yo tuve, paga con lo primero que encuentra en la billetera que se parezca a lo que necesita.
Personas como esa moza deben morir de cáncer. Sin derecho a tratamiento. No son los 25$/€/guaraníes/dracmas lo que me irrita. Es la actitud. Me podría haber pasado en cualquier lado, pero me pasó en Argentina. MI Argentina. MI PAÍS que quiero y adoro y extraño y necesito ver mejor, porque todo mi mundo cotidiano se derrumbó más de lo que la vida me preparó para aguantar, y cuando voy a casa necesito sentir que todavía algo queda en pie. Además, sé que el 99% de los problemas de mi país se originan en la corrupción. Y la corrupción empieza por casa. Estaba pasmado.
Hace falta educación, entereza, dignidad (no de la estúpida dignidad que los “defensores” de los derechos de los trabajadores proclaman, sino de la verdadera dignidad del ser humano para consigo mismo), voluntad, sacrificio, visión, inteligencia, humildad, criterio, realismo. Soy conciente de que esto no abunda en muchos lugares del mundo, no me engaño; pero Argentina es mi país, y el resto, por ahora, me importa sólo en la medida que afecta a Argentina.
Hoy por segunda vez en mi vida estuve cerca de un asalto. La anterior fue en Buenos Aires hace unos 15 años caminando por la calle, que ví a un ladrón irse con una cartera. Hoy pasó lo mismo. No voy a perorar sobre la vergüenza y la impotencia porque sería retórico y además falso. Hay gente que necesita vivir las cosas para comprenderlas, pero esta por lo menos no cambia mi actitud hacia la situación social: ese ladrón no debe ser aceptado en nuestra sociedad. No hay que acostumbrarse, ni contemporizar, ni poner rejas en las ventanas de la casa. Hay que mejorar como conjunto y que esos seres caigan por su propio peso, o sea, que sea más fácil y aporte más beneficio hacer las cosas por derecha que por izquierda. Las leyes no hacen diferencia; la prueba está en que se debería encarcelar como mínimo a medio país por cosas que no cuestan casi nada mejorar. Y además no se puede encarcelar a medio país. Esas cosas incluyen no usar la vereda pública para poner materiales para una obra, haciendo que los que pasan tengan que bajar a la calle. No estacionar en las sendas peatonales. Pagar los impuestos (la mayoría de los evasores son deshonestos, ''vivos'', no pobres). Tirar la basura donde es apropiado. No usar sistemas de escape en los autos o motos, que puedan molestar con el ruido o contaminar, etc., etc., etc... O sea, cosas prácticamente gratis y que mejoran la calidad de vida. Todo se reduce a pensar, ser considerado con el prójimo, tener objetivos claros, reglas claras por parte del gobierno y una fuerza policial respetable que esté del lado del ciudadano. Vivir en un estado de derecho, que le dicen.
No nos podemos dar el lujo de perder tiempo debatiendo si el cambio empieza por la clase política dirigente o en las escuelas. Por la punta de la pirámide o por la base. La respuesta es obvia: empieza por uno. Yo. No mi hermano, vecino, amigo. Yo. Después hay que hablarlo con los que nos rodean. Inculcárselo a nuestros hijos. Ser ejemplo, que es la única forma de adquirir y conservar el derecho a queja. Exigirlo de nuestros amigos, familiares, empleados, pares, jefes. Demandarlo de nuestros funcionarios. Es su deber, no su elección ni un favor. No deberíamos sentirnos agradecidos de que sean así. No debería ser un lujo encontrar un político dedicado, incorruptible, capaz. Es lo normal, por más que no sea lo común. Distinción que aprendí de mi abuelo.
Y ahí reside una clave del asunto: la educación. Uno no puede ejercer sus derechos si no los conoce. Uno no puede respetar los derechos de los demás sin saber lo que significa que a uno no se los respeten. Hay que informarse y usar esa información. Es gratis y trae nada más que beneficios.

25.05.2009, lunes
Escribí un mensaje a Atención al Cliente de Aeropuertos Argentina 2000, detallándoles la situación que pasó con la moza de Il Legno II, el café donde desayuné cuando llegué a Ezeiza.

27.05.2009, miércoles
Atención al Cliente de AA2000 acusó recibo de mi mensaje.

31.05.2009, domingo
En una forma muy amable y eficiente, una empleada de Atención al Cliente de AA2000 me llamó por teléfono para pedirme más detalles del asunto y me dio una dirección electrónica a donde pude mandar la foto que le saqué a la moza que me atendió el día que llegué. Veremos.

10.06.2009, miércoles
Recibí otra carta electrónica de Atención al Cliente, específicamente de la Lic. Lorena Furlan, creo que la persona que me llamó por teléfono hace 10 días. El párrafo central dice:

(REF.: 3857923)
Visto la índole de lo manifestado, elevamos sus comentarios al mencionado prestador y con fecha 04/JUN nos hicieron llegar el descargo correspondiente, en el que indican: “...es muy común que los turistas dejen propinas importantes en moneda extranjera (...) la mesera guardó el dinero en la billetera que se usa para cobrar y rendir al final del turno, no en sus efectos personales (...) comunicó el suceso al encargado de turno, Sr. Mariano Desposito, como algo anormal que había pasado...
Hacemos notar que dimos conocimiento de lo acontecido a n/Dirección Comercial por ser tema de su competencia.
Lamentamos el perjuicio y molestias que le ocasionó dicha confusión y agradecemos el tiempo que debió dedicarnos para transmitirnos lo ocurrido, que fue prontamente aclarado.


O sea, nada. Quedó en la nada. Lo que pasó no fue una confusión. Y tampoco quedó aclarado. Aclarado quedará el día que llegue a Ezeiza y vea en el edificio principal el cuerpo de esa ladrona que opera como camarera clavado a una pared. Pero Ezeiza no tiene tantas paredes como harían falta.


Einstein dijo ''hacer las cosas una y otra vez de la misma manera y esperar diferentes resultados; ésa es la definición de demencia''.

PD: hace 14 días volví a Alemania así que pasé por Ezeiza, y fui a Il Legno con la esperanza de que estuviera esta moza. La idea era sentarme en una de sus mesas y al final pagar en euros, a ver qué pasaba. Pero no estaba.
La próxima.
O la siguiente...

17 comentarios:

pal dijo...

Bien venido Martinez.

Pablo dijo...

Algunas precisiones:

1) No fue un error; los euros son unos billetotes prácticamente cuadrados imposibles de confundir con nuestros humildes pesitos.

2) En estricta justicia la posición de la moza es defendible y la tuya es endeble. En primer lugar no te sacó el dinero de la billetera, vos se lo diste en un acto voluntario y lícito que cabe en principio reputar discernido, intencional y libre. Acto seguido te lo devolvió al primer requerimiento y no es desdeñable el argumento de que reciba propina en otras denominaciones tomando en cuenta el lugar donde trabaja (no creo que de esa magnitud y ese es un punto a favor tuyo). Un viejo principio general del derecho dice que nadie puede hacer valer en pleito su propia torpeza y Martín - desde el afecto - tu reclamo empieza por ahí.

3) La solución no es legal porque lo que vos reprochás es la falta de virtud y lo que las normas castigan es la presencia de vicio. Las leyes no obligan a ser virtuoso ni aquí ni en ninguna parte de occidente (sólo en el Islam).

4) En la cadena de los por qué hizo esta chica lo que hizo probablemente tallan menos las grandes explicaciones (falta de educación, corrupción endémica, etc) que razones de cotidiano pragmatismo. ¿Por qué? porque vive en un país incapaz de garantizarle continuidad en el trabajo y progreso incluso si su desempeño es bueno, porque tal vez esté en negro, su patrón la explote y el dinero le tapaba algún bache, porque la necesidad tiene cara de hereje, porque ...

En fin como dice "sin asco, con un garrote bien grande en la nuca" es que me atreví a tanto.

Luisa dijo...

¿valen 25 euros tanto afán?..ya sé, no es la carne, es el hecho...

Sí, fue un acto indebido, pero como dice Pablo, al momento que le explicaste el detalle, accedió a devolverlo...en México, igual y te dice la tipa: ¿A mí me pagó??,¿CUANDO??...

Y es casi peor, porque cuando en México das propina (en España no se acostumbra,pero yo tengo la costumbre de dejar siempre) o dejas propina que es poca cantidad, ya sea porque no tienes cambio o qué sé yo, ha pasado (a mi amigo que pagó la cuenta y que dejó 3 pesos) el mesero inmediatamente que se dió cuenta al ir a la mesa a recoger, nos siguió hasta la salida y le dijo a mi amigo: Señor, se le olvidó su cambio Y SE LO ENTREGÓ!!..mi amigo le dice, No,no,es su propina... El tipo ve las tres moneditas y vuelve a decir: SE LE OLVIDÓ SU CAMBIO,SEÑOR..entregó el dinero y se dió la media vuelta....

Eso sí, que nadie diga que educados y amables no somos.

Bienvenido al mundo de los euros...tú tienes la fortuna de ganar en euros y gastar en euros...otros no tienen tanta suerte, quizás por eso cuando se topan con un billete (yo siempre he creído que son billetes del monopoly) de ésos, lo que uno hace es guardarlos y seguir trabajando...

No te hagas mala leche,Martincillo...ya pasó.

Un abrazo.

Luisa dijo...

me faltó: que nadie diga que en México no somos amables, educados y dignos aunque estemos bien jodidos!.

otro beso.

Martín dijo...

Pablo, todo lo que decís está bien. Pero la corrupción no. Y la corrupción empieza por casa. Esa mina es corrupta. El resto académico. Creo que todo lo que me explicás (que me viene muy bien) se resume en "...lo que vos reprochás es la falta de virtud y lo que las normas castigan es la presencia de vicio".
Sin embargo, las normas no pero mi conciencia sí me reprocha mi falta de virtud.
Además, la norma no es exhaustiva ni exclusiva. Todo lo que enumerás hace a las circunstancias, que las entiendo, pero el fondo queda: la mina vio un billete y se vendió. Estuve ahí. Vi lo que hizo. Y estuvo mal. Y es reprochable. No busco ninguna ley entrando en acción y haciendon nada. Lo que busco es que gente honesta habite mi país y el resto revienten.
PD: seguí atreviéndote, ¡eh! Qué si no, ¿pa qué se levanta uno? Para que me digan que tengo razón ya la tengo a mi novia... eeehhh, ah, no, esa tampoco... pucha...

Martín dijo...

Luisa, quizás una de las razones de que despotrique tanto con lo que pasó es que la moza hizo lo que mi padre hubiera hecho. Una vez íbamos por la calle y había una herramienta cara en la vereda; una llave francesa o una cosa así. Parecía que se le había caído a alguno que pasó con una caja de herramientas o algo así. La tomé curioso porque brillaba al sol, y cuando lo miré a mi padre sin saber qué hacer, me dijo que la agarrara, me hiciera el zonzo y siguiera caminando. Instintivamente la puse donde la había encontrado, y así me he conducido hasta el día de hoy.
Esa camarera, si hubiera reaccionado como corresponde y me hubiera llamado la atención de mi confusión, se hubiera ganado una linda propina y la conciencia limpia. ¡Y eso es invaluable!

Martín dijo...

Luisa
PD: estuve solamente 5 días en el DF y sí puedo decir que los mexicanos me parecieron gente MUY amable.

pal dijo...

En cambio, yo lo único que no entiendo es lo de que te importe tú país y el resto no... me parece moralmente reprobable... no creo que haya ley en contra eso si.

p.s.: Lo moral del asunto, no quita que la solución pase por no ser moral en primer lugar, o por lo menos no solo. Y supongo que lo que interesa en esto es diagnóstico y solución.

pal dijo...

sácale el acento al tu... se me chispoteó...

Pablo dijo...

Bueno Martín, pero vos querías clavarla en la pared por 25 euros, pobre cristiana!

Anónimo dijo...

Hola Martín! Qué bien que llegaste bien y que estás volviendo a tu blog, que de verdad cuando lo descubrí fue un gusto leer.

Ay, todo lo que cuentas sobre "cosas que no cuestan nada y mejoran un país", las pienso yo también siempre. No sé porqué existe ese gusto por hacer las cosas mal, a medias, mediocremente. Si hay algo que me enferma es la mediocridad intencional.

Sobre tu episodio, a ver, si yo hubiera sido la camarera honestamente te habría dicho "señor, son 22 pesos, eh?", con la esperanza de que me dijeras "sí, sí, y yo te pago con 25 euros porque hoy ando generoso así que el resto es propina"... XD
Sí, me parece que había que decirlo, habla bien de la camarera y a la larga incluso del local al que fuiste. Y no lo dijo, y encima no te llevó los veintitantos euros de cambio, no?
Ahora bien, creo que al pedirle el dinero y cancelar en pesos el asunto ya se zanjó, al menos yo lo habría dejado morir ahí, y ojo que no soy de las que se quedan siempre calladas porque "nada va a cambiar" como me dice mucha gente. Yo sí digo, hablo y pongo reclamos como tú, pero no siempre, y en este caso no lo habría puesto (es que también era muy obvio que ella alegara "a veces me pagan en euros, viste?"...)

Fue una deshonestidad de su parte, pero dentro de cierta legalidad, no sé si me explico... además de tanto darle vueltas empiezo a pensar que alguna gente que pasa por los aeropuertos realmente es capaz de dejar propinas excesivas, les da lo mismo dejar 100 euros o quién sabe cuánto más, y como la chica no te conoce puede habérselo tomado como una generosa propina de un argentino exitoso en el exterior...

Claro que al pagar con justo 25 euros algo que cuesta justo 22 (pesos) no es muy dificil imaginar que te equivocaste... pero ahí cada uno lo interpreta como quiere según su conveniencia, y adivina qué le convenía a ella.

Un saludo! :)

Martín dijo...

Pablo: ¡¡¡le pensaba echar silocaína en aerosol antes!!! Mirá si voy a ser tan salvaje... ;D
Pal, te entiendo lo que me planteás de que me importe mi país y el resto no, pero con "...el resto, por ahora, me importa sólo..." intenté expresar que si bien todos me importan, Argentina es mi prioridad, sobre todo en los 10 minutos que dediqué a escribir la entrada. Sólo eso. Pero tenés razón, en el texto no se nota =/ y parece que me importa un rábano de los demás. No es así. Es simplemente que lo que pase en mi país me afecta más. Como que se muera una persona x o que se muera tu mamá, ¿se entiende? (no me dejás pasar una, ¡eh!)

Ashiku dijo...

Ay Martín, yo pienso como vos pero tuve cada experiencia mala devolviendo cosas que la próxima creo que hago la de tu moza... Plata, gato siamés, celulares carísimos,por ponerme en el lugar del otro y preocuparme por devolverlos, por poco no me han metido en cana.
Igual, por la forma en que lo contás no se nota tanto la mala fe de la tipa, pero algo habrás visto que no se termina de poner en palabras. Igual, no es para que se agarre un cáncer...

*La Casalinga* dijo...

Bienvenido a Currolandia, Martin!
Qué? Te habías olvidado de las avivadas argentinas?
Cuando comencé a leer el post esperaba encontrarme con el relato de que habías encontrado UN argentino decente en Ezeiza que te corría por detrás para devolverte tu dinero.

Yo espero que esa muchacha no se agarre el cáncer por haber actuado asi, aprovechándose de tu equivocación y confusión. Espero que no sea tan grave el castigo pero sí, digamos, que se le caiga un diente incisivo y tenga que ir a trabajar con el agujero por mucho tiempo, sin tener dinero para suplirlo por otro.

Anónimo dijo...

hasta que llegue otro distraído como Martí y tenga pa pagarselo? eso quieres decir So?

Anónimo dijo...

´´ Aaaa

Martín dijo...

Sonia, en mi experiencia hay de casi todo en casi todos lados. Lo que varía son las proporciones. Gente que me ha corrido con un billete que se me calló, gente que se lo guardó, gente que no lo tocó... de todo hay en Argentina. Lo que todavía no encontré en mis años llevando valijas, limpiando baños y atendiendo mesas y barriendo el piso es alguien que me deje el 400% de propina...
Ta bien, el cáncer es un poco drástico. Pero en la misma línea, aunque con la única diferencia de la escala, están los políticos, empresarios y afines que se llenan los bolsillos con el hambre ajena. Si esa pendeja fuera diputada, ¿quién me asegura que no va a seguir haciendo lo que hace?