Parece increíble, pero un motor de casi 1,4 litros y 156 caballos puede gastar 100 litros cada 100 kilómetros; siguiendo los pasos de E.A.Poe y a falta de algo mejor que hacer, se puede ver que equivale a 1 litro por kilómetro, o sea unos 17 cm³ por segundo. Básicamente, es la misma velocidad con la que se vacía una lata de gaseosa si la damos vuelta...
Resultado: de 0 a 100 km/h en poco más de 3 segundos. Para todo lo demás existe Mastercard =D
Por otro lado, como tuve un fin de semana de aquellos voy a copiar y pegar algo que escribí hace algunas semanas...
Dicen por ahí “más conozco a los hombres, más quiero a mi perro”. En mi caso, “más conozco a los alemanes, más quiero al virus de la sífilis”. Pero bueno, son apreciaciones personales, porque tengo que reconocer que a veces entiendo a estos alemanes.
Una de las principales cosas que se les atribuye es la frialdad. No sé a qué se refiere la gente cuando dice eso, pero me late que esa misma gente tampoco lo sabe. Solamente repiten. Nada nuevo bajo el sol. Pero dedicando un poco de atención al tema es relativamente fácil descular por qué son así. ¿Por qué, por ejemplo, un alemán no mira a los ojos a su interlocutor en un negocio a la hora de cobrarle, alcanzarle lo que compra, pagar o atender en general? Porque lo que se encuentran cuando miran es desagradable. Porque la cosa que tienen en frente tiene cara de traste, de desprecio, de intolerante, de arrogante, de ignorante; no ignorante como falta de conocimiento, sino ignorante como ejercicio activo de hacer cualquier cosa, gesto, lo que sea, que implique admitir que el otro existe. Un asco.
Como mecanismo de defensa, entonces, uno deja de mirar para no encontrarse con eso tan desagradable. En algún momento uno no mira, sin importar lo que tiene delante. Y en algún momento uno se olvida de por qué no miraba. Para siempre. Y ya no mira, ni le interesa mirar, ni le hace falta. Y tampoco es mirado. Y ya nadie se mira, todos se ignoran, y se transforma en una espiral descendente que lleva a la Alemania de hoy.
A primera vista uno se deslumbra cuando llega a Alemania. Nada más bajar del avión, todo está limpito. En el aeropuerto no hay un papelito en el suelo, y al salir a la calle tampoco. Los autos son nuevos. El transporte público puntual. Las personas cruzan por la senda peatonal cuando el semáforo lo indica. Y si no hay semáforo los autos paran para dejar pasar al peatón. Qué bonito. ¡Qué lindo! ¡¡¡Qué desarrollo!!! Ajá...
Hay un chiste que dice que la parte más dolorosa de la operación para transformar a un hombre en mujer es cuando le extirpan el cerebro. En el caso que me ocupa, me pregunto si para postular para el pasaporte uno tiene que pasar por el quirófano para que le extirpen el corazón. O lo que quede de él, dependiendo de cuántos años uno lleva
Tantas veces me pregunto si hace falta volverse un robot psicópata para lograr una sociedad en la cual el plomero viene a la hora prometida, los servicios funcionan, la policía viene cuando se la llama. Por poner un par de ejemplos. Pero en el camino se han dejado cosas como la vecindad, el desinterés, la generosidad, la apertura de mente y corazón. Por poner otro par de ejemplos.
¿Hace falta ser un animalito impuntual, pobre, subdesarrollado (este término merece su propio tratado), "negrito" (otro tratado), para ser humano? ¿Hace falta deshumanizarse para ser respetuoso de las reglas y alcanzar un estado de derecho? A pesar, o mejor dicho, debido a lo que veo cada vez que me subo al péndulo (Iberia, Air France o quien sea) entre Alemania y Argentina no logro encontrar una respuesta satisfactoria a esa pregunta.
Cada persona, incluso sin saberlo, tiene preguntas en su mente sin contestar. Esa es una de las más importantes en mi lista.
7 comentarios:
Expresado matemáticamente tenemos que:
Adustez/Civilidad = Desfachatez/Barbarie
Excelente postulado, Martín, lo que no termino de entender es el nexo causal. En algo te doy la derecha, el libro más breve del mundo tal vez sea: "Mil años de humor alemán".
En todo caso tú, mucha piedad con la mina de Eseiza no tuviste... ni con esa vecina que aparca mal... me cuesta seguirte cuando hablas de compasión (MITgefühl).
"Porque lo que se encuentran cuando miran es desagradable."
Juajajaja esa parte si me encantó!
Era tan fácil la solución y no me había dado cuenta.
(Una vez en clases en el Instituto de Ciencia Política hace ya muchos, muchos años, hicimos una especie de juego electoral- si, se juega mucho en clases en este país y una se ríe mucho, incluso con y de los alemanes- y entonces con un gringo presentamos el Partido de los Extranjeros, y la primera exigencia era que nos entregaran el vuelto en la mano cuando ibamos al supermercado! jejejeje a mi me dió mucha risa, que los gringos también sufrían con esta diferencia, y más risa aún que los alemanes nunca se habían dado cuenta - alemanes amigos, compañeros de escuela, profesores que veíamos a diario, gente con quien tomabamos cerveza en el bar de la esquina- y nos preguntaron Cómo entregamos el vuelto? Dónde está la diferencia? y te agrego que en la facultad la mayoría de la gente - alemana- ha estado en el extranjero y habla más de 2 idiomas.
Lo más difícil es la reflexión sobre uno mismo, descubrir la lógica de nuestras propias sociedades. Imagínate con las ajenas!
Y esa es la misión en esa Facultad.
Y esto, claro, es también solo una opinión personal.)
Como siempre, te deseo mucha suerte en este viaje tuyo.
Ah! y muy importante:
Mi auto tiene ese sistema también- supongo que es común- y nunca lo he entendido del todo, ahora que te leí, entendí MENOS!
Juajajajajaaaaaaa
Se lo voy a dar a mi marido- el alemán- a lo mejor este entiende.
(Eso si, lo voy a leer lento y con tiempo primerA)
Pablo, me cuesta todavía entender el postulado matemático, pero estoy tratando.
Y sí, el nexo causal es justamente la parte enigmática y esquiva del asunto.
Pal, no entiendo el comentario sobre la piedad. ¿A qué viene? =/
A que me pareces "despiadado" en muchas de tus observaciones.
Pal, es cierto, soy muy tajante, terminante, severo. Pero de palabra. Cuando me veo frente a frente con la posibilidad de "ejecutar" a alguien por algo que malo que hizo (a mí o alguien más que no puede defenderse), o de sentarme a reírme del asunto y tratar de solucionarlo constructivamente, siempre pero siempre me sale lo segundo.
Muchas veces me arrepentí de haberle dicho a alguien algo muy terminante, pero nunca me arrepentí de haberlo solucionado amigablemente.
Sí me he arrepentido de haber dejado ir a algún imbécil sin haberlo reventado...
Pablo, recién ahora, después de casi un mes, entiendo lo que significa tu ecuación...
¡Gracias!
Publicar un comentario