domingo, 25 de agosto de 2013

día de lluvia

Anoche se largó la lluvia y dice el pronóstico que hasta el miércoles no para. Y como uno tiene depresión... mala combinación, aunque rime. Me gustaría contar cómo mejoró todo después de separarme de mi novia y empezar una nueva etapa, sin el estrés de tener que lidiar con una persona que no me llenaba. Trabajar en convencerse a uno mismo de que es normal, que es uno el intolerante, que va a mejorar y qué sé yo cuántas cosas más... Es demasiado trabajo y consume por dentro. Es ir contra la propia naturaleza y eso es en general una mala idea. Así que cuando acepté esa realidad y tomé y ejecuté la decisión de separarme, en espacio de una semana me sentí casi como nuevo, con fuerza, esperanza, determinación y ganas de empezar de nuevo. Limpiar mi departamento de las migajas de la relación fue un trabajo titánico que todavía no completé pero ya casi. El costo emocional es brutal y no creo que haya ser con alma y corazón que pueda salir de una situación así sin experimentar una miseria espantosa. Pero hay una luz al final del túnel y hay que agarrarse de eso, porque la alternativa es morir aplastado por la nostalgia y los recuerdos. Y mientras más rápido mejor, como despegarse una curita.
Desafortunadamente, por algún motivo que se me escapa, la depresión no se fue sino que solamente se fue a dar una vuelta y, como un perro fiel, volvió. De a poco se fue asentando y en los últimos meses empezó a hacerse cada vez más fuerte y agresiva, al punto de que a veces se me hace difícil respirar, no solamente por falta de ganas, sino físicamente difícil. Implica que voy a seguir vivo, prospecto que suena más a amenaza que a promesa.
Está claro que si bien no es la solución, ir a casa por unas semanas es una muy buena alternativa para recargar las pilas. El trabajo y otros compromisos me impiden apagar esta computadora y salir al aeropuerto, pero en dos semanas lo voy a hacer.
Vida, que no es un ser ni ente concreto a quien reclamarle nada, se convirtió ya hace demasiado en un sacrificio sin promesa de ningún premio. Las derivaciones de esto son macabras para el vulgo, pero se asoman con cada vez más ganas y tengo que, casi literalmente, salir corriendo para que no me alcancen.

3 comentarios:

Linda dijo...

Hola Martin! :)
Y no recibes visitas de familiares? De amigos? Pienso que podria ayudar, es como llevar algo de tu hogar de origen contigo, y salir a ver tu mundo pero con ojos de latino no?

Linda dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Martín dijo...

A veces, pero normalmente no, o por lo menos no de casa. En Alemania tengo muchos amigos, latinos 'or otherwise', y eso ayuda muchísimo.