Venir al trabajo es como los 110 metros con obstáculos, excepto que son 4,7 km que con la ayuda de mi japonesa amiga los he transformado en 6 minutos 30 segundos. Y sin pasar semáforos en amarillo, que conste. Ahora bien, en ese corto tiempo y esa relativamente corta distancia dejo atrás a cientos de conductores alemanes que, como el gas, ocupan todo el espacio disponible. Y ya te imaginás de qué clase de gas hablo.
A la vuelta es lo mismo. Y cuando voy al cine. O a tomar un café. O al parque, al lago, a las montañas. Al centro comercial, el restaurante mongol, la pileta, Stuttgart, el supermercado, al baño, a estacionar el auto, al médico, a la cantina del trabajo, a alquilar una película, a hacerme cortar el pelo... o a lo que sea. Siempre, siempre está lleno de alemanes.
La parte positiva de esto es que en el fondo los quiero mucho. La ya famosa simpatía de estos seres, su aspecto bonachón, su semblante relajado y afectuoso, siempre dispuestos a ayudar, siempre agradecidos y, sobre todas las cosas, su humildad infinita que los hace siempre ceder el paso. Y ni hablar de su paciencia, ya que son perfectamente conscientes de que viven en el primer mundo y hay gente que está realmente jodida y por eso no se quejan nunca. Una masa vivir acá, un deleite, un placer. Orgasmo social. Jolgorio y algarabía sin límites ni restricciones. Y no quiero terminar este párrafo sin mencionar la típica flexibilidad y adaptabilidad que los caracteriza.
En fin, a pesar de todo esto, quisiera por un momento tomar mi motito y dirigir los 160 caballos hacia algún destino (en un radio de 20 km, como mucho) que me permita relajarme y disfrutar de mi vida sin recibir recriminaciones o que me estén respirando en la nuca. Se aceptan sugerencias.
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47 comentarios:
Primero, que las sugerencias no es verdad que las aceptes, lo digo porque es cosa de leerme las 129,7 sugerencias vestidas de comentarios, al respecto que te he dejado.
Segundo y en todo caso,me parece que estás en tu derecho propio tuyo de ti personal y-gracias a diosito santo-intransferible de odiar a todo el país junto y en su conjunto. No soy quién para criticarte, ni para ponerme a divagar si será la depre o la insoportable levedad del ser o la inmortalidad de la tortuga. Da igual, es tu experiencia y la respeto.
Te invitaría, como muchas otras veces lo he hecho, pero yo vivo con dos alemanes y además uno del norte o sea, que agárrate Catalina! El otro- el más chico-no se anda con chiquitas en cuanto a los que opina de los que odian a su paisito... todavía le falta crecer, espero y en una de esas ser extranjero y ya va a ver que no es tan fácil el asunto cuando descubra que tienes que aprender mucho más que el idioma de un país para poder vivir en el, como le pasó a mi amiga Ute en Inglaterra y su excelente inglés. Por ahora, como todos tus alemanes, es implacable en sus juicios.
A lo más podrías pelar (=hablar mal) el acento de los del sur con el alemán grandote... que insiste que el habla "hoch dt. sin acento". JUAS!
Entonces me quedo sin tener qué aconsejarte, ni a dónde invitarte.
Mi ambiente, el resto, es el mismo que el tuyo, e incluso peor, porque dicen que los bávaros son mucho más simpáticos que los suevios... o sea, tai frito.
Todo esto en el fondo no solo me hace bien a mi, el no tener que ofrecer, sino a ti también porque no creo que el camino pa fuera de todo el lío este, esté en los consejos de nadie.
Al final podría tratar de colaborar y darte el dato de entretenerte, por lo menos con el tema, con "no pasó nada" de Skarmeta o con "Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar" de L. Sepúlveda. Los dos están editados por RECLAM en español con vocabulario, los estoy leyendo con Adri (el alemán más chico y fanático, peligrosísimo en tu estado, cero empatía. No tendrías chance ninguna y menos ahora que se acerca el mundial).
Ya leíste mi cuento "Juanito Lutschbombón"? Lo escribí para Adrián, le gusta incluso.
Eso sería.
Cambio y fuera.
160 caballos para mover cuánto ¿300 kilos? viene a ser como cabalgar en una bala más o menos cosa ´e Mandinga.
Hoy te portaste mejor que otras veces, por ejemplo no escribiste la palabra odio y eso, señoras y señores, es un adelanto. De otro lado parece probable (a juzgar por la mínima experiencia de haber sido criado por una abuela alemana y haber pasado muchos veranos de la infancia en Villa General Belgrano - Córdoba) que las cualidades "simpatía", "bonhomía", "humildad", "adaptabilidad" y "flexibilidad" (y "sentido del humor" agregaría yo) acaso no sean las que mejor definan al colectivo social teutón, hasta aquí coincido.
Sin embargo tienen también sus tantos a favor; su capacidad para reiventarse como pueblo después de la calamidad de la guerra, su ingenio inagotable, su tenacidad a prueba de todo, su inteligencia y esa cosa de lealtad más allá de la razón con los suyos. Me diste ganas de escribir algo.
Estimada Pal, estimado Pablo,
los insto amablemente a que citen título y fecha de la entrada en este, su humilde blog, en donde me refiero a los alemanes y sus derivados en los términos que refieren, usando palabras tan importantes como "odio".
¡JA!
Hay una razón fundamental para que no la encuentren, y es, además, muy sencilla: porque no los odio. De hecho, ahora que lo pienso, creo que no odio a nadie... Tendría que pensarlo por un rato más largo, pero la verdad que por más que lo intente, nop.
Lo que me llama la atención, Pal, es que te afecten de alguna manera mis generalizaciones (las cuales son bastante aceptables, como ya expliqué alguna vez) y digas que "todos los alemanes son implacables en sus juicios". En realidad dijiste "tus alemanes", pero yo no poseo ninguno =P
ESO que dijiste de todos (y esa es la clave) los alemanes es lo que se denomina "prejuicio", que es juzgar antes de ver, o la cara negativa de lo que la gente a veces erróneamente entiende como "generalizar". Y eso lo evito, no solamente acá en el blog, que es apenas una veta de mis ocurrencias, sino en la vida en general, donde tiene consecuencias muy profundas. Si no fuera así, todavía creería en Papá Noel...
A veces creo que entrás acá para buscarle la 5ta pata al gato y ver qué puede ser criticable de lo que escribo, qué no coincide con tus observaciones o experiencias. Hay muchas cosas que decís que, o no estoy de acuerdo, o no conozco, o no las sigo, pero hago tripas corazón e intento acompañarte como lector. Vos tenés tu mentalidad y sos bastante terminante, y casualmente criticás eso mismo de lo que escribo. Bienvenido el disenso.
y lo que son las cosas, yo sólo me quedé con dos palabras: orgasmo social.
;)
y ahhhhhhhh qué les cuento!! Ayer llegó un paquete vía Argentina (vía cariño, mejor dicho) y abrí la puerta y lo traía un tipo de unos treinta y pocos y me pide los datos y yo, le doy mi nombre, mi dni y me dice: ¿Familiar o trabaja aquí? (grrr, yastamos!) y yo le sonreí con mi mejor sonrisa que tengo y le digo: No, familiar no, soy la asistente personal del señor Leiva (lo dije con rintintín, haciendo hincapié en las dos palabras), se quedó mudo, le quité el paquete de las manos y le cerré la puerta. Tarado.
la respuesta adecuada, estimada, sería algo así como: "trabajo acá, me pagan por atender la puerta y encargarme de los idiotas."
Siempre queda la opción de preguntarle si sus padres son primos hermanos...
jajajajajaja Martín, muy buena, pera y la anoto!! me gustó!!
la próxima vez la ponemos en práctica, sisisisisisi!!
(porque seguro, seguro!! hay otra próxima vez)
Luisa me hiciste acordar: cuando trabajaba en el Hospital tenía a cargo un grupo de operarios que entre otras cosas descargaban los camiones y llevaban el material biomédico a un depósito. Yo les proveía ropa de trabajo hasta que un buen día se acabó y no tuve mejor idea que pedir prestados unos ambos de cirugía (esos verdes) para salir del paso. Uno de ellos cansado de que todos lo llamaran "doctor" por los pasillos escribió en el identificador (ese cartelito que va colgando del bolsillo de la casaca) la leyenda "DR NO SOY" y desde ese día lo llamaron Dr. Nosoy.
"A veces creo que entrás acá para buscarle la 5ta pata al gato y ver qué puede ser criticable de lo que escribo,..."
En esto no, no tienes razón. Muchas veces te leo porque te siento compañero de una cosa muy redifícil que es ser extranjero. es un poco vivir sin pasado, es duro. Pero si tu lo sientes así, me hago cargo y no te voy a venir más, ni a molestar, ni a mirar. Nada más lejos de mi imagen de mi misma que convertirme en "mirona".
En lo que tienes razón es que tus generalizaciones me duelen muchas veces y me ofende personalmente- aunque yo SÈ que no es tu intención- pero eso es para mi muy fácil de explicartelo: una gran cantidad de gente que quiero y que me quiere, que me marcaron, que me levantaron y hasta de gente que comparte su sangre están dentro de esa generalización tuya, y si, muchas veces me pone triste que se les vea así.
Lo que es un prejuicio o no, creo que te lo haces fácil. Pero no veo razón para seguirlo discutiendo especialmente porque tu opinión de me desautoriza para conversarlo. Sería realmente ganas de molestar y ya te lo dije, no tengo ni la más mínima.
Esto es internet y entiendo perfecto cuando alguien no es de nuestro agrado y no sabemos como decirle sutilmente, que mejor se calle porque no tiene nada que ver con nosotros. Es ok.
martín te dejo de veras miles de buenos deseos y que te vaya mejor.
Nos vemos por ahí, yo acá te dejo libre de mi.
Mirá! Y sin embrago, yo siempre he percibido, por el contrario, el esfuerzo de Pal para no buscarte la quinta pata del gato. Percepciones, que tendrán que ver también en cómo nos sentimos.
Martín, poniendo todo en la balanza, ¿por qué estás en Alemania?
La diferencia entre decir "a los alemanes no se los comen los gusanos" y "a todos los alemanes no se los comen los gusanos" es una sutileza tan trivial que uno podría escucharla en una discusión de leguleyos.
Yo casi no conozco alemanes, pero aunque una vez tuve un señor de alumno a quien le enseñaba español y era muy agradable, lo cierto es que conocí otros dos con quienes sólo de hablarles, me agarraba una depre de padre y señor mío, y no exagero.
RESULTANDO:
(Perdonen, es la costumbre de hablar a lo abogada, jaja)
Martín, lo de tu depre no sos vos, son ellos, jaja.
Pal: ok.
Ashiku: por los mismos motivos que cualquiera que emigra. Van desde la búsqueda de mejores oportunidades laborales, hasta la simple curiosidad por conocer el mundo. En mi caso, y como señalaba Pablo en el 2do comentario respecto a los tantos a favor, siento una admiración profunda por la capacidad y métodos de trabajo que tienen. Cuando veo las cosas que hacen, los logros que consiguen, no puedo más que sacarme el sombrero. Hacen cosas que para el resto de la humanidad serían simplemente "demasiado". Me acuerdo una escena en la película "El último Samurai", con Tom Cruise, donde recorría la aldea en la que estaba cautivo y describía la dedicación de esa gente para cualquier actividad que encararan. A veces me siento identificado.
Como señalaba Pablo, tenacidad e inteligencia.
Cambiando el ángulo, cuando hablo de esta forma de los alemanes alguno me preguntó alguna vez "¿cómo, no era que no te gustaban?". A no mezclar. Que tengan lados negativos no tiene mucho que ver con los positivos. Precisamente estos últimos son los que admiro y que en parte me mantienen acá. Creo que podría decirse que es una relación de amor-odio, aunque solamente por el gusto de resumir, porque como dije antes, no los odio, ni tampoco los amo. Simplemente los admiro en algunas cosas, y los acogotaría por otras.
¡Polarizante! Esa es la palabra que busco. Espero haberte contestado.
Pablo, para mí el sentido de la frase cambia. Será de leguleyos, pero para mí hace una diferencia.
Laura, parece una de esas frases que uno dice cuando le da el bye bye a una novia: "no sos vos, soy yo...". Sí, claro. Subtítulos: "sos vos, no te aguanto más". =P
Es como en todo, también como en las relaciones de pareja: cada uno sabe hasta dónde puede aguantar y por qué aguanta. QUé valora del otro como para seguir sosteniendo la relación.
Tus elementos de valoración positivos de Alemania son importantes, reales y sólidos, pero evidentemente no bastan para hacerte feliz.
Esta es tu única vida, no vas a tener vuelta atrás de ningún día de tu vida, ¿es más importante para vos estar en ese admirable y valorable contexto organizado, pero ser infeliz, o vale más la pena buscar otra opción? O, en otras palabras, ¿cuánto más estás dispuesto a aguantar?
Porque Alemania no va a cambiar; como es, va a seguir siendo. Para lograr un estado interno de bienestar, vas a tener que cambiar vos, ver las situaciones con otros ojos (como evidentemente Pal logra, porque está en el mismo país pero las cosas no la afectan igual), que te toquen de otra manera, o irte. No veo más solución. Porque, así las cosas, y por lo menos por lo que se percibe desde acá (que no es toda tu vida, es la parte que te da ganas de mostrar, claro) esto te está matando.
Tal vez uno no se dá cuenta de lo que escribe pero hasta por experiencia propia sé que muchas veces lo escrito no refleja exactamente lo que uno quiere y otras muestra exactamente todo lo contario. Ya, por algo será, no? y no quiero hablar de Freud!
Pero leyéndote desde hace tanto tiempo Martín, podrás no haber usado nunca la palabra "odio" pero me quedo atónita leyéndote ahora. Para mi que los odiabas. Hasta ahora, nunca dejaste en claro otra cosa!
Bravo por vos que sabés discriminar y ver lo bueno en medio de tanto malo. Pero palabra que siempre te habia leido asi!
Lo que me deja helada es tu respuesta a Pal. Martín vos de veras no te das cuenta cuánto herís con tus palabras? tu "ok" a Pal significa "ok, no vuelvas más - ok, me importas tres pitos - ok, me cansaste - ok qué??" No te entiendo, pedís en los comments que te den sin asco pero con cariño. Y aqui nadie te da sin asco.
Me quedé helada. Es decir, no puedo creer que asi friamente, descartés a una persona que se toma el trabajo de leerte, de seguir tu cotidianeidad, de alentarte, quien trata de compartir puntos de vista distintos, de cariñosamente dejarte algún comentario aunque mas no sea un "hola, estoy aqui, te leo, dale, te presto mi atención".
Después de tanto tiempo de compartir con vos, sentí que asi como Pal, también seria alguien totalmente descartable por vos.
Y aqui siempre comentamos los mismos, casi que se sentia que hay un clima de pequeño fogón donde todos podíamos charlar.
No sé cómo mas explicar lo que siento pero no puedo dejar de preguntarte: Martín, te das cuenta cuánto lastimás??
Le buscás el pelo al huevo a muchas cosas pero es como que no dudás de agarrar el garrote ante lo que sentís la mas mínima posibilidad de ataque. Bajá la guardia, bajá un cambio. Los demás también tenemos sentimientos y estamos aqui por algo, no?
Laura (y Ashiku, ya que estamos), te entiendo en lo de que parezca que los odio y todo eso, pero te refiero a mi entrada del 20 de noviembre de 2007. Creo que cubro más o menos la cuestión. Curiosamente, esa entrada la escribí allá lejos y hace tiempo, nunca la edité ni nada, y sigue vigente como el primer día.
Hola Martín,al leer tu entrada siento como que estás bien en ese país que te dió muchas oportunidades laboralmente,pero...Hay un pero ,y es que no sos feliz allí..y creo que la vida es muy corta como para desperdiciarla por más dinero que ganes.Yo también a veces quisiera estar lejos de esta Argentina que todavía busca su rumbo,pero...,y siempre el pero,no sobreviviría en otro lugar.
Me quedo con mi Buenos Aires,criticable por muchas cosas y criticado,con defectos ,con malos gobiernos,con cosas que me molestan,con desorden,con baches en sus calles, con piquetes que perturban y mil cosas más que me sacan pero MI LUGAR,dónde tengo mis raíces,mis amigos virtuales y de los otros, las cosas que quiero y es más DONDE SOY FELIZ..Entonces ,evaluá,pensá ,poné tus opciones en una balanza y decidí qué hacer con tu vida, no la desperdicies..
Perdoná la lata ,pero sale del cariño hacia un compatriota..
Un abrazo
http://bit.ly/bM7xod El idioma de la infancia x Hernán Casciari
Leélo,quizá sientas lo mismo que sentí yo ..
Besos
Martín, esta vez tengo ganas de dejar mi opinión. Siempre que lei el blog tuve la impresión que odiabas a los alemanes, tanto es así, que nunca, salvo esta última vez, decís que tienen virtudes, capaz que no es tu intención pero eso es lo que reflejan tus escritos.
Fijate, ponele un poco de "corazón" y capaz veas las cosas de otra forma.
Y en cuanto a la gente que te sigue, siempre todos me parecieron muy sinceros, preocupados por lo que te pasaba, y nunca apareció un garrote por ningún lado, pero sí cariño.
Ojalá se haya entendido lo que quise decir (o sea lo que pienso) y suerte.
Te portaste como uno de esos Alemanes insencibles de los cuentas,(no estoy generalizando que sean asi todos) espero que aprendas de ellos lo bueno que dices, y dejes lo malo fuera...Tengo amigos Argentinos aca en Reynosa y todos GENERALIZANDO..todos los que conosco no se atreverian a lastimar sentimientos de esa manera.
Quiero que sepas que yo misma cuando entro a leerte, no se como comentarte sin herir, a ti hay que tratarte con pinzas, porque quien sabe si ese dia traigas el espiritu chingativo, amargativo, despreciativo,o que.
Lo bueno es que la vida son momentos y pasan.
Que tu mal momento te sea leve Martín.
Julieta, gracias por lo que me decís. ¡Nada que perdonar, muchacha!
@lb@, mi intención es escribir lo que necesito que salga, en este espacio que es mi blog. Con mi admiración por los alemanes estoy muy contento, y tengo la suerte de trabajar con ellos justamente en uno de los campos en los que son geniales.
No veo la necesidad, ni me interesa, ni lo voy a hacer, de ser equitativo y cada vez que critico algo elogiar algo. Este es mi espacio donde me descargo y expreso lo que necesito vomitar. No busco audiencia ni aprobación. Busco algo mucho más importante que eso, y lo obtengo. Y se aprecia. Y lo agradezco.
Linda, gracias por el deseo.
Que es???????????
conversación
ok, buscás conversación. Pero no me contestaste.
Disculpá que insista y pensarás que qué tengo que meterme pero aprecio muchísimo a Pal y no me contestaste lo que te pregunté, Martín.
Al público femenino presente una aclaración: los hombres no necesitamos hablar de nuestros sentimientos y tampoco examinar nuestras relaciones (de amistad o cualquier otra), denle tiempo al tiempo y todo se andará. Qué sería la vida sin alguna carajeadita de vez en cuando.
Pablo, ahora resulta que la culpa la tenemos las mujeres!eh?
Cierto, yo pensé lo mismo que Laura. Si buscás conversación, por qué nunca me contestabas? Por qué le decís OK solito a Pal? Pero me daba miedito preguntar, jaja.
Qué raro sos, Martín.
Pablo me mandó a callar?!?!
Machista!
Estuviste mal, ahí, PAblo. Y lo menos que necesita Martín es que lo ayuden a no escuchar o a tachar al que habla.
¿Te cuento algo? A Laura le dolió mucho que la destrates así.
No conozco a nadie más educado que Pablo. No dice más que la verdad, cualquier hombre sabe esto. No exteriorizamos, así somos. No se dirige a nadie, aunque pueda parecerlo por la triste coincidencia de que su comentario vaya seguido al de Laura. Ya sé, no es mi guerra. Pero Pablo no le falta al respeto a Laura en modo alguno. Eso, por lo que de deduce de lo que aquí se lee.
Y Martín, la cagaste con Pal. Igual lo hayas arreglado con ella. Ahí te equivocaste. Pal va de frente.
Se dirige al público femenino.
No dije que le faltó el respeto, sólo que le dolió el trato.
Estamos tan acostumbrados a tratar con pinzas a Martín para que no se nos enoje ni deprima, que por ahí nos olvidamos que ´los demás también pueden ser sensibles a un comentario.
Martin la cagó con Pal.
Pablo la cagó con Laura.
Juan la cagó con Ashi.
Todos los hombres al rincón. Se me arrodillan sobre el maiz con caca de gallina y repiten cien veces: "hoy estuve hecho un pelotudo".
Al público femenino, en efecto. No a Laura, en particular.
No fue para mal de ninguno sino para bien de todos así que no se me enojen Laura, Ashi, Alba & Company que ya vengo cacheteado desde lo de Sonia.
Juan, hermano.
Mirá cómo se amuchan ellos y hacen corporativismo.
Y nosotras, no somos "público femenino", señor. Nosotras somos Las Mujeres. Pst!
Pablo, quién te cacheteó a vó, chabón?
Al fin Sonia! ya me parecía que estabas demasiado callada. Pablo yo no estoy enojada pero las chicas tienen razón, y si hacen lo que les dijo Sonia, lo de arrodillarse, la caca,estuve hecho un pelotudo etc.,capaz les perdonan.
Estamos escuchando tus disculpas, Pablo.
Tomá aire y enfocá hacia el público femenino todo tu poder de persuasión, oratoria y seducción.
Podés empezar.
Las chicas te dedicamos, con mucho amor y respeto, un video musical.
Te sugerimos que escuches el mensaje de la letra y se te banques hasta el final.
Participamos en él:
Ashi (ritmo loco)
Pal (la del caballo)
Luisa (y detrás pasa Mauri con remera coloradaa las corridas)
Julieta (coro)
Lauringui (que rema la canoa)
Letra y música: todas
http://www.youtube.com/watch?v=f5UcgTuvCmU
Martin, valorá el laburo y la intención...
Sonia, Martín debe haber quedado estupefacto !!! jajajajaja
Gracias por la canoa! y de dónde sacaste ese fantoche?????????
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