Ayer cumplí años y me escribió un amigo de esos que uno puede no ver por dos años y al reencontrarse todo sigue como si no hubiera pasado un día. Me preguntó cómo estaba y cómo anda mi cabeza y mi corazón. Me gustó lo que le escribí, con esa claridad y serenidad que el estado mental de las 6 de la mañana ofrece. Fue en parte gracias al desfase horario, porque llegué a Argentina hace un día y medio. Esto es entonces lo que le contaba...
hola Amigo,
sí, sí, 24, justo. Más o menos. Sumale 19.
En este momento estoy en casa, aterricé el miércoles a la mañana. Vine por un par de meses, hasta fin de enero. Desde principios de mes Novia se mudó a su país para establecerse y empezar a ir un par de veces por semana a donde va a trabajar a tiempo completo desde principio de enero. Yo voy a tratar de tomar una decisión, pero no estoy seguro de lograrlo. Cuando te veo a vos tan establecido, me da mucha envidia. De la sana, obvio. No sé si tenés esa expresión en México, envidia sana, esa que te alegrás por la otra persona pero desearías lo mismo para vos mismo. Ya sé que el pasto tiende a parecer más verde del otro lado, y seguro vos tenés tus fantasmas, pero al menos en el papel se te ve bien, exitoso en tu trabajo y has encontrado pareja y has empezado una familia. Obviamente la clave de todo eso sos vos, y cómo lidiás con la vida.
Yo, mientras tanto, cargo con mi cabeza y suficientes fantasmas como para hacer que el hombre de la bolsa se cague de miedo. Pero en serio, no tengo muy en claro para dónde agarrar. Amigo2 hace unas semanas me escribía que no es obligación saber para dónde agarrar, que no debo tener todas las respuestas y que me tome todo el tiempo que necesite. Tiene razón, pero mientras tanto el tiempo pasa y yo te juro que me encantaría encontrar una pareja. En este instante, con toda sinceridad, me es claro que si me quedo con Novia estoy resignándome. Lo cual de por sí, a pesar de ser una tragedia, no significa que sea malo. A veces es lo que hay que hacer, es la decisión más inteligente. Pero por una vez me gustaría encontrar una compañera que atraiga a mi corazón y a mi mente. ExesexNovia: extraordinariamente linda, más o menos inteligente, pero puta. ExexNovia: hermosa, inteligente, pero mala persona. ExNovia: linda y estúpida. Novia: no tan linda, inteligente, pero me trató como un saco de boxeo y las heridas de ese calibre no se evaporan así nomás.
Y acá estoy, en un país que ya no es el mío en el grado en que lo era antes. Aprendí demasiado para mi propio bien y los problemas que hay, el 90% de los cuales se resolverían sin más costo que el político y están ahí al alcance de los dedos, me entristecen.
Veremos cómo sigue. Una opción es vender mi departamento en Adolflandia y vagar por el mundo un poco más, pero no me gustaría hacerlo por falta de otras opciones, sino porque eso es lo que quiero, y la verdad que no lo es. Me gustaría volver a tener un trabajo y una estructura, pero más que nada en el mundo me gustaría encontrar amor en una mujer que me guste mental, espiritual y físicamente, y la experiencia hasta ahora me dice que es una utopía y que debería resignarme.
Abrazo,
yo
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2 comentarios:
No te resignés! La perfección no existe pero perdida por ahi, asi como vos, anda una mujer buscando a alguien como vos. Ya se encontrarán, eh.
Feliz cumple atrasado, Martín!
Comentario al pié(?) Soy gorda. Nací gorda. Luché contra los kilos. Perdí. Gané. Qué importa. Los kilos van y vienen, la estupidez jamás. Uno es siempre uno. Según vos, soy alguien descuidado ¡? Me hizo gracia! Vos sos flaco y cuidadísimo y estás tan perdido como yo... ehmm... cómo era que decias?? "No soportaria"?? Querido, estás soportando y has soportado tantas cosas... Pensalo. Poné los acentos en otras cosas. Hoy estoy de sermón. Sori.
;)
Me perdiste, Laura, de veras que no tengo idea de qué me estás hablando esta vez. Sí, coincido en que la gordura no me gusta, pero nunca se me había ocurrido que es por descuido. Emmm... miré lo que escribí, pero no encuentro por qué "según yo" =(
Y tampoco soy flaco y cuidadísimo.
En serio, esta vez me perdiste perdido. Perdidísimo.
¿Segunda vuelta?
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