domingo, 23 de julio de 2023

chongo II

Respecto a la inspectora del edificio donde tengo el departamento, que adelanté la última vez que la tenía en la mira para salir a tomar un café, salimos. Conclusión: no voy a repetirme así que acá la triste evolución del tema con 6 años de anticipación.
Para quien quiera buscarlo, hay un artículo sobre esto en Clarín del 29 de noviembre de 2015. Es una mamarrachada de lectura, sesgada, tendenciosa y de un nivel intelectual que sugiere la autoría de una anchoíta, pero que ilumina si uno sabe leer e interpretar texto, cosa que en el último intento publicitario de otro olvidable candidato a algún curro que se abre con las próximas elecciones, no logran hacer casi la mitad de los pendejos argentinos y el buen muchacho promete solucionar mágicamente. Como sea, aconsejo leer el artículo, así el análisis que voy a hacer ahora tiene más sentido. Si no, a disfrutar de lo que viene, pero después no digan que no avisé.
"Y llaman chongos a sus circunstanciales aventuras amorosas." Aventuras sexuales, fiera, sexuales, no amorosas. Garche, manoseo, transpiración. Y gratis, sin ninguna remuneración de por medio. No llegan ni a putas. (Y sí, hablo solamente de ellas, que son las que me interesan para encontrar una compañera que valga 2 pesos. Lo que ellos hagan me importa un bledo.)
"Conozco chicas que por no estar solas se bancan a cualquiera que las denigra”. No como vos, que te denigrás sola, pedazo de repelotuda. A ver: prestame 100.000 dólares. ¿No? ¿Por? Ah, obvio, no me conocés. Cómo saber si te los voy a devolver. Es entendible, 'ta bien. ¿Qué te parece si me prestás 1000? ¿Tampoco? Ok, aunque veo que por lo menos lo pensaste 2 segundos. ¿100 tampoco? ¿Y 20? Sí, 20 sí, perfecto. ¿Y el culo, también? ¿Me lo bancás 2 minutos? Ando un poco tenso. Ah, ¿el culo, sí? Mirá vos. Te dejo que saques solita tus conclusiones.
Según la luminaria que escribió este artículo, los chongos son una pareja sexual o un amigo con derecho a roce, algo así como un compañero de tenis, y nos tira un pedazo de sabiduría de monje tibetano: "...se ha producido una modificación en la vida sexual femenina. La mujer también exige, no se acomoda o somete como antes y aceptan de buen grado los vínculos ocasionales". A ver, desenmarañemos los eufemismos, porque la semántica importa y esto no es solamente una cuestión de nomenclatura. Esta imbécil está proponiendo que una mujer se enfrenta a una dicotomía donde las únicas dos opciones son someterse o hacerse puta (que no prostituta, porque esas por lo menos cobran). Amor (que ya vimos que no entiende bien lo que significa, o para ser exactos, ni siquiera la pega en el mismo código postal), proyecto de vida, decencia (y no me refiero a algo puritano, sino a un mínimo de respeto por uno mismo y por los demás)... nada significa un choto. Capitalismo con personas como si fueran envases vacíos, carcasas de un otrora ser humano que puede usarse y descartar.
Una de estas putas entrevistadas (Silvina, se supone) comenta que podés tener "una noche genial con alguien y al otro día nunca más lo viste". Me la juego que la imbécil no tiene idea de lo que es una noche genial, caminando con alguien lado a lado, tan concentrados en la charla que para cuando levantás la vista no tenés idea de dónde estás ni cuánto tiempo pasó; que te despedís con los ojos húmedos (no la vagina) y te vas a tu casa pensando que cada cosa que ves tiene un propósito y que lo entendés, y si no, seguro que es un buen propósito porque el que hizo eso también hizo toda la cadena de acontecimientos que te llevaron hasta ese momento en tu vida donde tuviste una noche genial con alguien. Y probablemente esté amaneciendo.
La siguiente puta a la que la autora del artículo le asigna un párrafo, Romina, es mentalista: nos aclara que los hombres piensan que las mujeres están a su disposición. Mirá vos. Otra genia que propone que "divertirse" es que le eyacule un desconocido, y la única alternativa es "bancarse lo que venga". Sus palabras, no mías. Mmmm... ¿Alguien más ve potato/potahto?
Otra perla imperdible de la autora sobre estas 80% pelotudas, 80% putas, 80% malas personas: tienen la autoestima muy bien plantada. ¿En serio? De todas las alternativas que se me ocurren en 4 segundos, como ingeniero y hasta donde puedo honestamente sortear mi sesgo, esa no entra en el top ten, y esta gansa se tomó seguro una semana para pensar en el tema, ¿y eso le salió?
Graciela, sin entender para nada lo que está diciendo, por lo menos expone más claramente la situación: le molesta andar cambiando las pilas del vibrador, así que los tiene de carne y va rotándolos. Felicitaciones.
Una última limadura de arista: ¿qué es un "amigo con derechos"? ¿Derecho a qué? ¿A usarme? No, gracias. Eso no es un amigo. Y esos no son derechos.
Las cosas son para ser usadas, y las personas para ser amadas. Este mundo viró a la inversa y yo no.
Cada vez más tengo ganas de cortármela, ponerla en una vitrina y dedicarme a ver si puedo encontrar el patrón de los números primos. Sería menos frustrante.

No hay comentarios.: