martes, 27 de junio de 2023

de vez en cuando

El cielo es donde la policía es británica, los chefs son italianos, los mecánicos alemanes, los amantes franceses y todo es organizado por los suizos. El infierno es donde la policía es alemana, los chefs británicos, los mecánicos franceses, los amantes suizos, y todo ello organizado por los italianos.

Evidentemente, los argentinos somos tan inútiles que ni siquiera nos incluyen en un dicho así. A ver si puedo poner esto en contexto.
Tengo muy poco para hacer porque estoy trabado por un problema que tengo en trabajo, así que estoy casi completamente ocioso. No puedo aceptar más trabajo hasta no tener eso solucionado, y no puedo tener eso solucionado porque dependo de mano de obra argentina, que no tienen la más pálida idea de que existe una conexión entre tomar un trabajo e ir y hacerlo, incluso después de haberse comprometido y de haber prometido la cura para el cáncer, la solución al hambre y el fin de las guerras. No me prometieron solucionar lo del populismo (ahí hubiera arqueado una ceja), pero en cualquier caso no interesa lo que prometieron porque no movieron un dedo, ni para una cosa ni para otra. Las promesas son gratis, parece. Las mías, no, y tengo la muy puta costumbre de creerle a la gente, así que pagué una buena parte por adelantado. Un genio.
Hoy fui a la playa. Por lo de estar ocioso. La sensación de que estoy durando y transcurriendo es corrosiva y tengo que hacer algo, así que libro, Perro, pelotas de tenis y a la playa, aprovechando que salió el sol y hacía unos más que llevaderos 16°C. Entre pelota y pelota que le tiraba a Perro pensaba que tengo que lograr una forma más saludable de lidiar con la frustración, haciéndole caso a algo que escuché el otro día atribuido equivocadamente a Morgan Freeman, sobre que el autocontrol es fortaleza pero la calma es maestría. Obvio que quisiera no tener nada que controlar o reprimir o con lo cual lidiar; idealmente, uno no siente frustración, no porque todo vaya como uno quiere sino porque uno tiene esa calma interna y esa sabiduría que hace que se tome las cosas en la dimensión adecuada y no se caliente al pedo y tenga constantes batallas internas. Inevitablemente, cuando suceda la chispa adecuada vuela todo a la mierda. Yo estoy lejos de estar sosegado. Exhibit B: mi hígado. Exhibit A sería una resonancia magnética de mi de cerebro.
Hace un rato le pregunté a una amiga cómo hace ella para lidiar con la frustración. A propósito, la frustración se origina en que las cosas no salen como uno quisiera. Hay varias maneras de expresarlo, pero en esencia es eso. La cosa que esta chica me decía que ella no ve forma de resolver el tema intelectualmente, sino que recomienda encarar algo que nos canse físicamente, cosa que quede poca energía para alterarse cuando uno se frustra. En mi caso, gracias a un árbol que tuve que hacer cortar, me quedaron 2500 kg de rodajas de tronco que tengo que trozar con el hacha para que sirva de leña en la salamandra. Con eso voy descargando la bronca de todo lo que no sale como debería y bajo los niveles de frustración. Lo poco que queda, estoy demasiado cansado para calentarme. Esta mañana pasé por el hacha apenas 50 kg y cuando volvía a casa manejando (11 km) sentía una extraña calma, muy agradable. No sabía por qué era que estaba tan pachorro y contento, no excitado sino sólo satisfecho, pero en cualquier caso me sentía agradecido, aunque un poco con la sospecha de que estaba en el ojo de la tormenta. Tiempo al tiempo. Ahora que descubrí esto de quemar energía con alguna actividad física, espero que sea cuestión de hacer de esto un hábito y mejorar mi calidad de vida. Que todo lo que no anda en este pobre país, en lugar de que se me vaya al hígado, se vaya en leña. Quisiera pensar que no hace falta el Amazonas. Tampoco pienso que descubrí la pólvora ni que hasta ahora haya hecho una vida totalmente sedentaria, pero además de moverme como lo hago cuando saco a pasear a Perro, necesito una actividad donde pueda poner a buen uso la violencia que tengo dentro y aflora cuando me frustro. Como ya conté, cualquier pavadita me detona, me siento estúpido y mal conmigo mismo, y no está bien.

No hay comentarios.: